Llegaron hasta una de las ventanillas del BNF e intentaron cobrar dos cheques por un valor de G. 2.000 millones de las cuentas de dos de las empresas del “doleiro de los doleiros” Darío Messer. La denuncia de un cajero sobre el inusual movimiento de dinero fue lo que advirtió de la maniobra, pero Jiménez y Grinspun, al darse cuenta que no le iban a dar la plata, optaron por huir del lugar.
El gerente anticorrupción del BNF, abogado Néstor Suárez, confirmó el hecho y realizaron la denuncia correspondiente a la Policía y la Fiscalía. Los dos cheques estaban en dólares y pertenecían a las empresas Matrix SA y Chai SA. Todo el movimiento quedó grabado en el circuito cerrado del banco y sirvió para que luego ambas personas sean imputadas y se ordene la detención. La fiscalía ordenó el bloqueo de las cuentas, para que no se repita un intento de retirar el dinero.
Pocos días después del hecho registrado en el banco, Jiménez Viveros fue imputado por lavado de dinero y asociación criminal, al igual que el empresario Messer, su hijo Dans Wolf Messer, el brasileño Ilan Grinspun y Adolfo Granada.
