Sosa dijo que la huelga no tiene el respaldo popular como aseguran sus promotores, entre ellos la Central Unitaria de Trabajadores Auténtica, la Confederación de la Clase Trabajadora, la Confederación Nacional de Trabajadores y la Central Sindical de Trabajadores del Paraguay. El funcionario informó que comunicaron al Ministerio su adhesión a la huelga general los trabajadores de la Universidad Católica, la Asociación de Empleadas Domésticas de Itapúa, Cerámica Itauguá, Sitrande y los sindicatos de las Líneas 111, 242 y 59 (cancelada por el Viceministerio del Transporte, pero sigue en operación). Héctor Benítez, presidente de la Conat, dijo ayer que legalmente no hace falta que los gremios de las empresas estatales y privadas comuniquen al Ministerio de Trabajo su adhesión a la huelga general, sino sus respectivas centrales, federaciones o asociaciones.
Buses desde 6:00 AM
Los encargados del orden público acordaron con líneas que, durante la huelga, habrá ómnibus solo a partir de las 6:00 AM. Sosa señaló que la gente no se debe preocupar si llega tarde al trabajo por falta de ómnibus y otros medios de transporte, ya que están respaldados por el Código Laboral.
El presidente del Cetrapam, César Ruiz Díaz, garantizó la salida de buses, pero solo si no hay roturas de parabrisas como en huelgas anteriores. El presidente Horacio Cartes enfrentará la segunda medida de fuerza. La primera se realizó el 26 de marzo de 2014.
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El Gobierno dispuso que el Ministerio de Obras Públicas, si hay necesidad urgente, otorgue servicio de transporte gratuito.
No apoyan la huelga general la Central Unitaria de Trabajadores, Central Nacional de Trabajadores, Central General de Trabajadores, Sindicato Nacional de Trabajadores del Transporte y Unión de Sindicatos de Trabajadores del Transporte.