“(En los audios) están hablando de dinero, no de empanadas. Hay indicios de enriquecimiento ilícito, tráfico de influencias y extorsión, cuando se le pide a una fiscala que deposite un dinero en el banco”, dijo Casañas a ABC Cardinal. Si bien aclaró que no son pruebas contundentes por no haber orden judicial previa, señaló que sirven de indicios para apertura de investigaciones y de elementos de convicción. Indicó que en estos casos se dejan pruebas diversas que pueden ser halladas mediante cruce de llamadas, indagaciones completas, búsqueda de imágenes de cámaras y, sobre todo, declaraciones de víctimas. “Cómo es posible que solo hayan imputado a Fernández Lippmann y no a todas esas otras personas que hablan en las comunicaciones”, criticó por otra parte.