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La información, aunque es preliminar, fue revelada por el jefe del departamento de Investigación de Delitos, comisario principal Walter Vázquez, a cuyo cargo opera la sección Criminalística, que llevó a cabo las pruebas.
Vázquez dijo que la muestra de parafina levantada de la mano del chofer Óscar Núñez salió negativa y que tampoco resultó similar la comparación que se hizo entre uno de los tres proyectiles disparados contra el automóvil y una bala testigo percutida por la pistola calibre 9 mm incautada del poder del funcionario sospechoso.
Sin embargo, el uniformado aclaró que estos resultados aún no son contundentes, ya que, por ejemplo, todavía deben ser estudiadas las otras dos balas que quedaron por la chapería del Mercedes Benz blanco atacado el jueves de tarde y que pertenece a Liliana Benítez.
El coche estaba estacionado sobre la calle Perenciolo Merlo casi Santísima Trinidad del barrio Campo Grande de la capital y, según un video que ya maneja la Fiscalía, fue baleado desde una camioneta presuntamente Isuzu D’Max blanca, sin chapa. La misma Liliana Benítez también confirmó ayer a ABC Color que ella dijo a los policías que los atacantes actuaron en una camioneta blanca “similar a las patrulleras”.
Un testigo
El jefe de la comisaría 10ª Metropolitana, comisario principal Silvio Cantero, por su parte, explicó ayer que un testigo del tiroteo fue el que proporcionó las características casi iguales a las del chofer Óscar Núñez y que ese testimonio, a su vez, condujo posteriormente a los otros agentes de la comisaría 12ª Metropolitana a localizar el vehículo Isuzu D-max blanco, propiedad del TSJE.
El rodado, coincidentemente, estaba estacionado sobre Itapúa casi Santísima Trinidad, a 3.600 metros de la escena de la balacera y frente al complejo donde vive la directora con permiso del TSJE.
Sobre esta otra coincidencia, Liliana Benítez explicó que el chofer ahora detenido solamente había ido a llevar unos documentos a su casa.
Los uniformados de la comisaría 12ª, por su lado, informaron que sorprendieron al chofer Núñez tratando de colocar la chapa delantera a la camioneta, por lo que convocaron a la fiscala Marlene González, quien dispuso la detención del funcionario y lo imputó por violación de la ley de armas.
“Llévenme al neurosiquiátrico”
La directora general de Administración y Finanzas con permiso en el TSJE, Liliana Benítez, dijo ayer sentirse muy ofendida por las versiones sobre un autoatentado, deslizadas por policías que intervinieron en el suceso.
“Desmiento categóricamente la historia del autoatentado. Si yo quería hacerlo, hubiese alquilado un vehículo, contratado a alguien y no hubiese llamado al instante al 911. No tiene ningún sentido armar semejante escándalo. Pero si así fuese, llévenme al neurosiquiátrico”, manifestó.
“Puede ser cualquier cosa, hay mucha gente desvinculada de la institución. Yo no le culpo para nada al ministro Alberto Ramírez Zambonini, porque no tengo pruebas, pero sí vengo con problemas porque él me responsabiliza injustamente de haber filtrado documentos a la prensa”, respondió sobre el móvil del ataque.