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El objetivo, según la disposición, es verificar la correcta utilización de los recursos, el cumplimiento efectivo de las normativas que autoricen así como el control de los documentos que respaldan las operaciones, a los efectos de emitir una opinión sobre la razonabilidad de la información contenida en los estados contables.
Varias irregularidades, como carencias de insumos y mala atención en centros hospitalarios, que repercuten negativamente en un buen servicio al asegurado, vienen siendo denunciadas en publicaciones de este diario con base en investigaciones y testimonios de asegurados.
Entre las falencias de los centros hospitalarios se menciona recurrentemente la falta de medicamentos oncológicos, de sillas de ruedas, o que existen ascensores con dificultades y sanitarios de pabellones del hospital central en pésimas condiciones, además de paredes sucias, maltratos a pacientes, largas esperas para acceder a atención médica, robo de medicamentos (se habla del 20%), entre otros. El presidente del Consejo de IPS había declarado que la previsional tiene una pérdida al año de US$ 40 millones en remedios.
Anteriormente la Contraloría había hecho una auditoría sobre construcción de nuevos pabellones del IPS. Se detectaron hechos irregulares y atrasos en la concreción.
La Contraloría designó como auditores de la previsional a Marcial Gaona, Diana Adorno, Liliana Mabel Vera Aveiro, con la supervisión de Fernando Bernardino Esquivel y Miguel Ángel Galeano, este director general de control de Recursos Sociales del ente contralor.