Cargando...
Mencionan que desde las 0:05 ese día el local de la CPT fue asaltado por la Policía de la Capital (en ese entonces), con apoyo de fuerzas militares, comandadas por militares y policías, entre quienes identificaron al Gral. Pablo Ávila, Ramón Duarte Vera y Erasmo Candia, bajo las órdenes del entonces ministro del Interior, Édgar L. Insfrán. Según el relato ordenaron el violento apresamiento y posterior confinamiento a lejanos lugres del país de líderes sindicales, hubo despidos de miles de trabajadores tanto del sector público como privado, quienes fueron “etiquetados” de subversivos, enemigos del gobierno del Gral. Stroessner.
“Paraguay fue convertido en un campo de concentración. Más de 300 líderes sindicales confinados, nuestra central obrera y todos los sindicatos fueron intervenidos por orden del Gobierno y se desató una persecución implacable”, afirman.