Reforma de FF.AA. deberá encargar próximo gobierno

La reforma de las Fuerzas Armadas es una necesidad postergada hace años en el país y que cíclicamente reaparece en la discusión a la par del inicio de los nuevos gobiernos. El próximo ministro de Defensa, Bernardino Soto Estigarribia, es partidario de hacer cambios en la estructura militar.

https://arc-anglerfish-arc2-prod-abccolor.s3.amazonaws.com/public/B6STYRZNA5AO7IIOJAWWPMZJBU.jpg

Cargando...

En coincidencia con el inicio de los gobiernos, pasó con el del presidente Nicanor Duarte Frutos y luego con el actual mandatario Horacio Cartes, hubo intentos de llevar adelante transformaciones en las FF.AA. mediante la modificación de la Ley 216/93, de Organización General de las Fuerzas Armadas de la Nación, pero las iniciativas fracasaron.

Hace tiempo que existe coincidencia tanto a nivel castrense como político de la necesidad de redimensionar la fuerza pública militar para modernizarla, achicarla y hacerla más operativa, pero cuando llega el momento de la definición en el Congreso surgen los desacuerdos y las presiones para que los proyectos vuelvan a terminar en el archivo.

El último intento fue en el 2014 con un proyecto de modificación de la 216, que ya venía elaborándose en el periodo lugo-franquista, que acabó con el retiro del Congreso por orden de Cartes, que no quiso tensiones con los militares. La inclusión en la cadena de mando castrense del ministro de Defensa fue uno de los puntos más rechazados por la cúpula militar.

Entre las propuestas que se manejó en el proyecto está la eliminación de los grandes cuerpos de ejército, que se convertirían en brigadas con 800 a 1.000 hombres como dotación mínima, así como la eliminación del Comando Logístico.

La estructura de las Fuerzas Armadas está sobredimensionada, pensada para un contexto geopolítico de medio siglo atrás, según reconocen algunos militares, en que abundan los jefes pero existen pocos soldados.

Actualmente, tienen unos 48 generales, 500 coroneles y los conscriptos llegarían a unos 3.000, según fuentes consultadas. Una fuente militar explicó que en varias unidades militares “se pegan el lujo” de rechazar a jóvenes que quieren hacer el servicio militar obligatorio por falta de presupuesto.

En cuanto a equipamiento hay poca renovación en las FF.AA. Las últimas adquisiciones, que comenzaron en el periodo anterior de gobierno, fueron de fusiles, dos radares tácticos y vehículos. En el 2012 se presentó al Congreso un ambicioso proyecto de equipamiento militar, sobre todo para comprar tanques y 10 aviones de caza, de 568 millones de dólares, que quedó en la nada.

El presupuesto 2018 de las Fuerzas Armadas, incluidos los recursos para el Ministerio de Defensa, es de G. 1 billón 741.647 millones.

El próximo gobierno debe impulsar la reforma militar para que esta institución deje de ser una de las “grandes tortas del Estado” que alimentan los gastos corrientes (sueldos y mantención) y sirva al país cumpliendo las tareas para las cuales fue creada.

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...