Retiran a indígenas prometiendo empanadas

LUQUE (Arnaldo Espínola, corresponsal). Un reducido grupo de indígenas de la parcialidad Mbya Guaraní que acampa en la zona de obras de la futura Autopista Ñu Guasu, de Luque, fue arreado en la mañana de ayer y literalmente sacado del lugar por la Policía Nacional.

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Esto, debido a la “mala imagen” que daban los aborígenes, que en su mayoría viven en los alrededores la mayor parte del año.

Los imagen de los nativos podría afectar el desarrollo del evento de la Asamblea General de la OEA en Paraguay, que se inició ayer (hoy) en un hotel cercano, dijeron las fuentes.

Los agentes persuadieron a los nativos de acompañarles luego de ofrecerles alimentos, concretamente, empanadas para el desayuno.

Los aborígenes, la mayoría de ellos niños, fueron trasladados a bordo de una patrullera hasta la zona de Zárate Isla, jurisdicción de Luque, en donde deberán permanecer por lo menos, durante el desarrollo de la asamblea internacional.

El procedimiento fue ejecutado por “orden superior”, según los informes. Estuvo encabezado por el subcomisario Aldo Escobar, subjefe de la Comisaría Tercera de Luque, quien prometió comprar empanadas a los afectados a cambio de la salida pacífica del lugar.

Por su parte, los nativos no opusieron resistencia y fueron trasladados en su totalidad hasta un albergue.

Sin embargo, una vez, que termine el evento, podrán regresar “tranquilamente“, según les indicó el jefe policial.

Vallado perimetral

Por otro lado, un grupo de obreros de la empresa constructora M&T, que tiene a su cargo el tramo de la Autopista Ñu Guasu, sigue trabajando sin pausa para “mejorar” la imagen en la zona.

El cercado debía haberse iniciado hace seis meses, de modo que esté listo para la 44ª Asamblea General de la OEA, que comenzó este lunes en el país.

Sin embargo, la obra del vallado comenzó el pasado jueves y no se pudo terminar para el inicio del evento. El vallado también era para “ocultar” a los nativos durante las reuniones en el hotel, pero esa situación se “solucionó” en gran medida mediante la intervención policial, que arreó a los indígenas. Pablo Rodas Amarilla, encargado de la obra, dijo que la empresa M&T está construyendo el vallado por medida de seguridad, debido a la sorpresiva presencia de vehículos en pista, principalmente motocicletas.

Según el obrero, recién la semana pasada se decidió iniciar a raíz de que los conductores no respetan a los trabajadores y se exponen a algún accidente.

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