“Juntos por la paz y la justicia en el Paraguay” es el lema de la jornada de oración que culminará con una misa, que será presidida por el arzobispo coadjutor, Mons. Edmundo Valenzuela.
En dicho acto, los obispos del Paraguay, junto al nuncio apostólico, Mons. Eliseo Antonio Ariotti, sacerdotes, religiosos, religiosas, junto al pueblo católico y las personas de bien, elevarán sus oraciones a Dios, Todopoderoso en el amor y la misericordia, por las víctimas fatales de los hechos de violencia ocurridos en Curuguaty, el viernes 15 de junio pasado.
En el enfrentamiento ocurrido entre policías y campesinos en reserva Campos Morombí, ubicada en la colonia Ybyra Pytã, del distrito de Curuguaty, perdieron la vida seis policías y 11 campesinos.
Se rezará igualmente por el don de la paz para nuestro quebrantado pueblo y se pedirá redoblar el empeño por lograr la justicia, la equidad, la solidaridad y la fraternidad, como fruto del esfuerzo mancomunado de todos los sectores y actores políticos, económicos y sociales del Paraguay.
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“El Estado tiene la obligación de proteger la vida y los bienes de los ciudadanos en el marco del estricto respeto a la dignidad de las personas y a las garantías que confieren la Constitución y las leyes.
Asimismo, todas las instituciones y organizaciones de la sociedad civil, así como los ciudadanos y ciudadanas deben asumir su responsabilidad en la lucha contra la violencia, cualquiera sea su origen.
La Iglesia afirma que la paz es fruto de la justicia” , reza parte de un comunicado de los obispos del Paraguay, que se conoció luego de la luctuosa jornada vivida en Curuguaty.
La jornada contará con la participación de colegios católicos, movimientos laicos, congregaciones religiosas y feligreses de las parroquias. Grupos musicales también animarán a los fieles antes de la misa.
Más detalles del encuentro del sábado se dará a conocer esta mañana durante la reunión de prensa que se realizará en el local de la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP).
Mensaje claro de obispo
La conducción del país se les está yendo de las manos a los gobernantes, advirtió el obispo de Caacupé y presidente de la CEP, monseñor Claudio Giménez, durante la misa dominical del domingo 17 de junio en el santuario de la Virgen de los Milagros de Caacupé. Durante la celebración eucarística se oró por la paz y la justicia, por los fallecidos y la pronta recuperación de los heridos en la matanza ocurrida el viernes último en Curuguaty.
En su homilía, Giménez expresó que el pueblo entero ha quedado desconcertado por tantas muertes entre hermanos y que lo ocurrido en Curuguaty fue “una verdadera matanza que no se compara ni con en el “marzo paraguayo” (en 1999).
“Así no podemos seguir viviendo como país y menos todavía bajo una conducción que no es clara y que no convence al pueblo”, enfatizó.
