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El ministro sustituto de Relaciones Exteriores, vicecanciller Hugo Saguier Caballero, ya no quiso responder ayer las consultas periodísticas sobre las cuestionadas designaciones de políticos seccionaleros en consulados. Estos reconocieron que desconocen las funciones que deben desempeñar en las oficinas consulares, que de acuerdo a ley, deben estar a cargo de funcionarios de carrera de la Cancillería nacional.
Esta semana Saguier justificó la designación de seccionaleros en consulados, pero dijo también que los diplomáticos de carrera no son “monjitas descalzas”.
“(Designación de políticos en consulados). No se viola la ley y, por favor, que los del escalafón –y estoy yendo contra mi propia casa y sé que se van a molestar– no son todos monjitas descalzas. Están defendiendo también su postura, alegando grandes estudios y hemos tenido grandes escándalos realizados por esas mismas personas que luego han acudido a la Justicia y han demandado por millones de dólares al Estado y han ganado”, expresó este lunes Saguier Caballero, a radio ABC Cardinal 730 AM.
¿Qué dice la ley? El artículo 42 de la Ley 1335/99, del Servicio Diplomático y Consular, señala que “la función consular está reservada a los funcionarios del Servicio Diplomático y Consular”.
A esto se debe mencionar que está vigente para el Paraguay la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares, del 24 de abril de 1963, y a la que se adhirió nuestro país en 1967. En dicho documento internacional los estados parte se comprometen a cumplir con lo acordado y en el artículo 1 de las Definiciones, se señala, en el inciso 2, que “Los funcionarios consulares son de dos clases: funcionarios consulares de carrera y funcionarios consulares honorarios”.
De esta manera, el presidente Mario Abdo Benítez y el canciller Luis Castiglioni caen en el viejo vicio de gobiernos anteriores de designar a políticos en cargos consulares.
Desde el 15 de agosto pasado, Marito designó al exintendente de Horqueta y médico Arturo Urbieta Cuevas (ANR, Añetete), cónsul en Ponta Porã, Brasil.
Al seccionalero Héctor Rubén Figueredo Notario (Añetete) lo nombró como cónsul general en Buenos Aires (Argentina).