Sandra dice que no se aferra al cargo

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La fiscala general del Estado, Sandra Quiñónez, dijo ayer que no tendrá problemas de irse a su casa, si la destituyen del cargo en un juicio político. Fue al ser consultada sobre la amenaza de un procesamiento parlamentario lanzada por los liberales efrainistas y aliados.

“Yo respeto la decisión que tomen y si tengo que irme a mi casa a los pocos días (de estar en el cargo) pues me voy”, expresó Quiñónez a la prensa tras un acto de entrega de bastón de mando a dos jefes policiales en Luque, del que participaron el presidente Horacio Cartes, varios ministros y la cúpula militar y policial.

Preguntada sobre la acusación de que respondería a Cartes, manifestó que esa especulación siempre se va a dar por el hecho de que es nombrada a propuesta del Poder Ejecutivo. “O sea, si mañana sea (presidente) el señor (Efraín) Alegre o el señor (Mario) Abdo Benítez, igual se va a tener el mismo inconveniente”, señaló.

Cuando se le indicó que su nombramiento al frente del Ministerio Público sería parte de un proyecto cartista de copamiento del poder estatal, adujo que sobre cuestiones políticas no opina.

Lucha anticorrupción

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Quiñónez volvió a ratificar que será implacable en la lucha contra la corrupción. “Fui contundente y voy a seguir siempre contundente en transparentar la institución, luchar contra la corrupción”, dijo. Destacó que dará todo el apoyo necesario a los fiscales para que actúen conforme a derecho y con total objetividad. Informó que está haciendo evaluaciones para hacer los cambios en la Fiscalía.