Argentina oficializará su posición de elevar al máximo permitido por la organización mundial de comercio (OMC) el arancel externo común durante la próxima cumbre del Mercosur, que se realizará precisamente en la ciudad argentina de Mendoza, entre el 26 y el 28 de junio próximo. La posición ya ha sido planteada oficialmente por el ministro argentino deExteriores, Héctor Timerman, a su par brasileño Antonio Patriota, en una reunión conjunta que mantuvieron esta semana en Brasilia. La reunión fue clave y estuvo motivada por las trabas argentinas a los productos de los países integrantes del bloque, entre ellos, el nuestro. Según voceros de la Cancillería paraguaya, el tema no es nuevo y solo es la concreción de una decisión tomada en junio del año pasado, y en la que se establecieron 100 ítems por país cuyos aranceles podrían ser elevados.
Sin embargo, para otros analistas, el planteamiento obedece a una posición lograda ya en el 2010, durante una cumbre que Ignacio Lula da Silva calificó como “la más importante desde Ouro Preto” y en la cual, entre otros puntos, se aprobaron los lineamientos tendientes a la eliminación del doble cobro del arancel externo común y de un mecanismo para la distribución de la renta aduanera entre los Estados miembros. Paraguay es, en este contexto, el país sobre el cual pesan sospechas de ser el principal punto de ingreso de mercaderías de origen chino que son reexportadas a Argentina y Brasil. Uno de los objetivos del aumento del arancel externo común sería iniciar el acuerdo de eliminación del doble arancel, que tendría, además, como consecuencia la “tutoria” de los socios mayores sobre la importación paraguaya de productos de extrazona.
Dependientes de los grandes
El doble cobro del AEC ocurre cuando una mercadería de extrazona ingresa a un país miembro del bloque pagando el arancel correspondiente y luego se aplica el mismo arancel cuando es reexportada a otro país miembro del bloque. Paraguay, por su posición geográfica, perdería todo ingreso por este concepto, ya que nuestras principales exportaciones son a Brasil y Argentina. Por ello, los países más grandes acordaron un mecanismo de distribución de la renta aduanera del bloque y que incluye el reconocimiento de las asimetrías y la aprobación de créditos por unos 795 millones de dólares, supuestamente destinados a proyectos de desarrollo, especiales para Paraguay y Uruguay.
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