“Si fracaso, va a ser una responsabilidad absolutamente mía”

El presidente electo, Horacio Cartes, asegura que dio absoluta libertad a sus senadores para elegir a sus candidatos para el Consejo de la Magistratura, el Jurado y el Tribunal Electoral. En esta entrevista sostiene que es inmune a las presiones y que no habrá cuoteo en su gabinete. “Tengo cuota política con el país. Tengo 1.105.000 votos, récord en la historia política paraguaya. ¡A esos voy a responder!”, afirma con convicción.

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–El informe Sachs. ¿Es cierto que a usted le recomendaron desechar el informe sobre la deuda paraguaya en Itaipú?

–Al contrario. Representantes del equipo técnico me dijeron que es interesante escuchar y analizar (el informe Sachs). Pero con toda sinceridad, no me animo a tomar una posición a través de ese informe de que haya que pagar o no pagar. Yo sigo creyendo que cuando se habla de deuda de Brasil o de Paraguay, creo que ya no es el camino correcto. Ya no es una deuda paraguaya. Es Itaipú la que debe; pero por supuesto, si tenemos razones para sentarnos a una mesa y a través de los informes pelear por el Paraguay, es una obligación que tenemos, siempre con argumentos.

Al contrario, la gente valoró y dijo que es un informe muy interesante entre lo que se le pidió y lo que se ofreció.

–Se están recomponiendo los consejos y dicen que usted es el que digita: en el Consejo de la Magistratura, el Jurado de Enjuiciamiento, el Tribunal Electoral...

–Al contrario, para ser muy sincero, procuré dar libertad a ambas Cámaras. Lo que más busqué es que haya armonía. Hicimos un acuerdo que, para mí, tuvo un altísimo contenido político. Vi que tuvo repercusiones en el mundo. Vi al embajador Insulza, al premio Nobel Óscar Arias, felicitando por el paso que se había dado. Con Arias hemos hablado varias veces de la gran importancia que tiene la búsqueda de este tipo de acuerdos. La gente tiene derecho a pensar que son acuerdos de “tomá y dame”, pero yo hasta hoy estoy muy contento por el contenido, que para mí es poner al país adelante, como fue la conversación que tuvimos con los demás partidos.

–Muchos sospechan que es un pacto para la impunidad...

–La gente tiene sus razones para sospechar. No tiene por qué creer en los acuerdos políticos. Somos nosotros los que tenemos la tarea de levantar esas sospechas y demostrar que anteponemos el país.

–El hecho de que se acuse a la ANR de recurrir de nuevo a impresentables, hombres escombro, para los cargos donde se requiere de respeto y de buena conducta... induce a la duda...

–Acá hay que ser sinceros. Seguimos manteniendo esa buena relación con el Frente para la Victoria. Es un ejercicio diario el que hacemos. El cupo que nos correspondía yo cedí a Avanza País. Cuesta pedir a un amigo, pero es un gesto que hacemos. Es mostrar señales hacia afuera. Nosotros tenemos solo dos abogados en representación del Partido Colorado en el Senado: el doctor Enrique Bachetta y Óscar González Daher. Por más que todos votamos por la Lista 1 y todo el esfuerzo que hicimos por tener una sola bancada correspondía a ellos, y bueno, de los abogados, uno será titular y otro suplente. No tenemos otra opción.

–Gente que tiene acusaciones de corrupción o desprolijidades en su conducta pública...

–Yo creo que hay que ver el gesto del Partido Colorado, de ceder a Avanza País en el Consejo de la Magistratura. Yo preferiría resaltar eso. Ese gran gesto. Y en materia de la representación del Senado tenemos solo dos abogados. Es una realidad que no podemos soslayar.

–La gente no se quiere desilusionar. Se habla del “nuevo rumbo”, pero los del “viejo rumbo” se ponen otra vez al frente. Es la crítica....

–Ahí podemos hacer un largo debate. El Partido Colorado, tan cuestionado por lo de las “listas sábana”, fue el único partido que abrió las listas. Los que están en las Cámaras ganaron su lugar con votos. Si se va a cuestionar de nuevo a los que ganaron con votos, a eso yo no tengo respuesta. En el Senado tenemos dos abogados. Más allá de lo que diga la gente, son los únicos senadores que han participado en listas abiertas. Todo el resto (los candidatos de los demás partidos) fueron listas sábana. Los criticados de hoy son gente que democráticamente han llegado al Senado, los únicos...

–¿Cómo viene enfrentando las presiones en esta transición? Se habla de rupturas, divisiones prematuras dentro del propio partido. Si ese es el clima antes de asumir, como será cuando tome el mando...

–Yo me lancé a esta actividad buscando lo mejor para mi país. Nunca he hablado diferente a lo que hablo hoy. Lo que he dicho por fuera lo he hablado por dentro del partido. Todos coincidieron en que tenemos que poner el país primero. Tenemos que darle un rostro humano a nuestro gobierno.

Está el otro camino, la otra opción, que es seguir la vieja práctica. Pero hay que atenerse a las consecuencias. Nosotros hablamos de esfuerzo. El país no puede seguir desaprovechando las oportunidades que tiene.

No es cómodo cuando se reclama seguridad jurídica, porque quiere decir que no la estamos ofreciendo. Para ser un país serio, tenemos que seguir construyendo. Es una lucha que vale la pena por nuestros hijos. Reitero: la otra opción es una opción, pero todos tenemos que ser conscientes de dónde termina un camino y dónde termina el otro.

–Hay mucha curiosidad por saber quiénes van a integrar su famosa lista de buena fe...

–Yo no sentí esa curiosidad. La gente me está dando el tiempo para buscar a los mejores. Sigo buscando gente apta sobre todo, y con perfil de mucha honestidad, que es lo que mucho precisa este país.

–¿Ya tiene algunos?

–Están merodeando.

–¿Para cuándo está previsto el anuncio?

–No hay ninguna estrategia de querer esconder nada. Queremos una administración bien sencilla. Hay mucha repetición de responsabilidades para que después nada funcione. Creo que muchos estamentos tienen la misma responsabilidad y por eso nada funciona.

–¿Tiene cuotas políticas que pagar al elegir a los miembros de su gabinete?

–Tengo cuota política con el país. Tengo 1.105.000 votos, un récord de votos en la historia política paraguaya. ¡A esos voy a responder! Hay dos caminos: deshonrarlos, o que a uno lo vean luchando por lo que predicó, y la coherencia entre lo que predicó y lo que puso en práctica.

–¿Hay personas, grupos o facciones políticas, empresariales que lo presionan?

–Sería faltar a la verdad. No tuve ni tengo presión de nadie. Si fracaso, va a ser una responsabilidad absolutamente mía.

–¿Paraguay vuelve al Mercosur en qué condiciones?

–Nosotros nunca usamos tonos bruscos como a veces mencionan por ahí. Prometí en campaña y me mantengo en lo mismo, en hacer todo el esfuerzo para la vuelta del Paraguay al Mercosur, y eso requiere de un solo requisito, que se respete la dignidad del Paraguay, del estado de derecho y del propio Mercosur...

–¿Qué significa respetar la dignidad del Paraguay?

–Respetar es que se cumplan los acuerdos. Ya no queremos caer en eso de interpretar que Venezuela es socio pleno, porque nosotros no estábamos (cuando lo incorporaron). La incorporación de cualquier socio nuevo tiene que ser por unanimidad. Pero tenemos que luchar con toda la energía posible para mantenernos en el bloque, pero con un solo requisito: vamos a hacerlo dentro del estado de derecho. (...) No pedimos nada fuera de lugar, apenas gestos de buena predisposición...

–Usted dijo públicamente que quiere la presidencia pro témpore...

–Yo creo que hay que entender bien ahí que no es querer por querer. Dificulta enormemente (la vuelta del Paraguay) que Venezuela asuma esa presidencia.

–Sin que Paraguay haya aprobado su ingreso...

–Claro. Entonces, eso no está en nuestras manos. Fue un gesto de buena predisposición que hicimos. He conversado personalmente con los encargados de las embajadas de Brasil, Argentina, y Uruguay. Hay que recordar que ellos no tienen embajadores en Asunción desde hace un año. Siempre conversando con ellos, antes, durante y después de las elecciones, hemos estado buscando una salida, para que todos quedemos bien parados y estar todos juntos otra vez. Siguiendo esos delineamientos, la presidencia pro témpore que está hoy en manos de Uruguay, nos acercamos, intercambiamos ideas, pusimos como una opción que se postergue esa reunión que estaba programada para el 28 de junio que la pasaron para el 12 de julio, en la que se hará la reincorporación del Paraguay en forma plena. Y como un gesto, pedimos la presidencia pro témpore...

–¿Y Venezuela?

–No tenemos nada contra Venezuela. Hay que recordar acá que después del 22 de junio del año pasado (día en que fue destituido el expresidente Fernando Lugo) quedó una situación en el Congreso, donde se dijo “no” a Venezuela. Nosotros nos comprometemos a buscar esa parte legislativa que es la parte legal..., pero está también esa parte que queremos que se respete, nuestra institucionalidad. Yo sé que la gente (los emisarios) va y viene. El solo hecho de que haya movimiento, eso demuestra que existe predisposición. Pido a Dios que haya un arreglo bueno para todos...

–¿Usted quiere que en la cumbre del 12 de julio se reincorpore oficialmente a Paraguay y que se le dé la presidencia pro témpore?

–Queremos (la presidencia pro témpore) en forma plena y que no asuma Venezuela, porque de ser así, de nada servirá todo lo conversado y toda la predisposición que tuvimos, si Venezuela asume esa presidencia.

–¿Existe predisposición en los presidentes del Mercosur: existe mucha, poca, no hay respuesta, hay un silencio...?

–Desde el momento en que hay movimiento, hay viajes , encuentros, gente que viene y que va, el interés de los encargados de negocios llamando para aclarar cosas, desvirtuar opiniones que les atribuyeron... Eso quiere decir que hay un clima que predispone. Yo no tengo duda de que lo mejor para todos es que el bloque esté restablecido, que esté unido. Lo que acá estamos buscando es solamente el procedimiento...

–Técnicamente, Paraguay asumiría la presidencia y el Senado de Paraguay aprobaría el ingreso de Venezuela...

–Para darle legalidad a la incorporación de Venezuela, Paraguay tiene que estar reincorporado y aceptar a Venezuela, para que haya unanimidad. En ese esfuerzo estamos. Debo reconocer que los expertos estudiaron y madrugaron varias noches para encontrar una salida institucional.

–Las invitaciones. No hay embajadores. ¿Cómo invitará a los demás presidentes con los que Paraguay no tiene relaciones?

–A mí, a título personal, no me deshonra invitar a todos los que se consideran amigos del Paraguay. La invitación será hecha a todos. Si tienen la predisposición de venir o no, lo sabremos, pero yo no quiero ser un problema para mi país. Quiero ser alguien que se esfuerce en conectar al Paraguay al Mercosur y a todos los mercados. Soy un convencido de que Paraguay nunca debió estar alejado del bloque y que las fronteras han caído en el mundo y hay que estar en lo posible conectado con todos, pero lo único que queremos es que se respete el estado de derecho.

–Va a invitar a la presidenta de Argentina, de Brasil, de Uruguay, de Bolivia, de Perú, de Colombia....

–Sí. a todos...

–¿Venezuela?

–Yo quiero al Paraguay inserto en todos los mercados, en todos los bloques. Hay que ver lo de Venezuela. Es una situación que vamos a saber en horas. Hay gestiones, idas y vueltas, vamos a ver a dónde llegamos. Tampoco es nuestra intención crear una situación de irritación innecesaria.

–¿Le preocupa el proyecto de Argentina de instalar una planta nuclear en Formosa?

–Lo que sé es que no hay nada de eso. A veces, emitir tantas opiniones por algo que no es oficial... Hay que esperar si hay algo oficial para tomar una posición, pero estar aclarando siempre lo que dice otro, o lo que opina otro, es una pérdida de tiempo. No nos podemos pasar el 80% de nuestro tiempo aclarando lo que uno dice o lo que el otro dijo...

–Su experiencia con el deporte, ¿le ayuda a planificar su gobierno? ¿Hay similitud?

–Yo considero muy parecidos el deporte, el mundo empresarial y la política. Si uno quiere conseguir objetivos, se precisa de equipo, sin duda, un gran equipo, buenos profesionales y convicción. Nadie puede hacer nada solo. Con armonía y convicción vamos a saber por dónde ir. Si usted tiene un gran equipo con las mismas convicciones, trabajando en armonía y con determinación, las chances de un gran resultado siempre van a estar muy cerca.

–Si lo invitan a ir ahora a la cumbre del Mercosur, ¿se iría?

–No puedo, no puedo. Antes de asumir no puedo ir a participar en nada oficial. Yo asumo el 15 de agosto. A partir de ahí todo será diferente. Paraguay está sancionado en el Mercosur. Ir a una cumbre antes sería crear más turbulencia y más polvareda que la que ya se creó.

–Es la primera vez en la historia democrática que un presidente electo no puede ir a visitar a sus colegas de países vecinos...

–Podría ir. Pero hay procedimientos que estamos agotando. Nosotros no queremos solamente una visita. Queremos la visita. Queremos las relaciones restablecidas. Acá hay que entender que los seres humanos vamos a pasar muy rápido. Los gobiernos son apenas un chubasco. Los países seguirán existiendo. Prefiero quedar en la historia como uno que luchó por estar integrado y no como uno que se pasó buscando pelea con los países vecinos.

El reto de Horacio Cartes al Mercosur

“Nosotros, como un gesto de buena voluntad, pedimos la presidencia pro témpore del Mercosur, que nos hubiera correspondido. Si hay predisposición, adelante; o si no, nada tenemos que hacer” en el bloque, dijo claramente el presidente electo, en su primera trascendental decisión, antes siquiera de asumir, un verdadero reto para los vecinos y socios del Paraguay, cuyos gobernantes intentaron mancillarlo al entrometerse en sus asuntos internos y avasallarlo, como no lo hacían desde los tiempos de la Guerra de la Triple Alianza. El 12 de julio, en Montevideo, los jefes de Estado mercosurianos tendrán oportunidad de redimirse o de “embalsamar” al bloque, como dijo el excanciller uruguayo Sergio Abreu, para quien el Mercosur es “un velorio de cuerpo presente”.

holazar@abc.com.py

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