“Si se les paga ahora, van a volver a secuestrar”, advierte doña Obdulia

Obdulia Florenciano de Morínigo, madre del policía secuestrado por el EPP Edelio Morínigo Florenciano, advirtió ayer que una eventual indemnización a Juan Arrom y Anunció Martí estimularía futuros plagios.

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Doña Obdulia, aunque es consciente de que su hijo pudo haber sido asesinado, en el fondo nunca perdió las esperanzas de que Edelio aparezca algún día y todo vuelva a la normalidad.

El calvario de la madre se inició el sábado 5 de julio de 2014, cuando uno de sus 11 hijos fue capturado por el grupo criminal Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) en un monte de la ciudad de Arroyito, durante una jornada de cacería.

Edelio quedó secuestrado por ser policía. Su ropa color caqui, que era el antiguo uniforme de la institución, y su pistolera de plástico y pistola con la inscripción de la Policía Nacional lo delataron.

El EPP exigió la excarcelación de al menos media docena de sus integrantes a cambio de la libertad del Policía. El Gobierno nunca accedió. 

En abril del año pasado, tras un combate armado en la falda del cerro Guaraní, siempre en el Norte del país, la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) halló un panfleto que indicaba que Edelio había sido asesinado y enterrado, así como el menonita Abrahán Fehr Banman, cuyos restos fueron desenterrados tres meses antes, luego de dos años y medio de su secuestro.

La gavilla responsable de estos crímenes, que ahora se conoce como EPP, se originó a inicios de la década pasada con su “comandante en jefe”, Alcides Oviedo Brítez; la esposa de este, Carmen Villalba; el también condenado Aldo Meza y los entonces militantes del Partido Patria Libre Juan Arrom y Anuncio Martí, entre otros. 

Justamente, estos dos últimos eludieron el juicio por el plagio de María Edith Bordón de Debernardi y, tras un supuesto secuestro del que fueron víctimas, consiguieron refugio político en Brasil, estatus que el actual gobierno de ese país está a punto de retirarles.

Paralelamente, Arrom y Martí demandaron al Estado paraguayo por las supuestas torturas que sufrieron y ahora la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) podría fallar a favor de los fugitivos. podrían cobrar unos 63 millones de dólares.

Al respecto, la madre del policía Edelio Morínigo Florenciano dijo ayer que “si se les paga ahora a esta gente, van a volver a secuestrar después”.

“Si esto les sale bien (a Arrom y Martí), los secuestradores de mi hijo, por ejemplo, pueden creer que yendo al Brasil también después podrían regresar tranquilamente y cobrar”, se quejó. 

“Este es un tema del cual toda la ciudadanía tiene que ocuparse, porque no solo a nosotros nos afecta, sino a todos. Todos vamos a tener que pagar a estos delincuentes, en vez de que el dinero se use en otras cosas de provecho”, sentenció.

Faltan tres días

En tres días, es decir, el jueves 7 de febrero, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) celebrará la audiencia pública en juicio contra el Estado paraguayo, para tratar la demanda de Juan Arrom y Anuncio Martí por supuesta tortura y secuestro.

Los supuestos secuestradores exigen una indemnización de 63 millones de dólares. La diligencia se hará en San José, Costa Rica, a 5.300 kilómetros de Asunción, Paraguay.

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