Sistema mafioso está intacto en Canindeyú

Los narcotraficantes siguen operando impunemente en la frontera seca entre Paraguay y Brasil, principalmente en las ciudades de Ypejhú, Villa Ygatimí, Curuguaty, Yby Pytã e Itanarã.

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En la compañía Ybycuí, de esta última comunidad, hace unos meses una subcomisaría –que contaba solo con dos efectivos– fue tomada por un grupo de narcos, que llegaron a la sede policial fuertemente armados, según fuentes. Nadie pudo ser identificado hasta el momento.

Tras un año del asesinato del periodista de ABC Color Pablo Medina, y su acompañante, la joven Antonia Almada, la zona baja de Canindeyú está más que nunca dominada por el temor infundido por los grupos de narcotraficantes. Los distritos más afectados son: Ypejhú e Itanarã, feudo del “clan Acosta”, comandado por el exintendente colorado de Ypejhú, Vilmar “Neneco” Acosta, preso en Brasil.

El narcopolítico es sindicado como autor moral del asesinato de nuestro corresponsal en Curuguaty. Los ejecutores fueron Wilson Acosta (hermano de “Neneco”) y Flavio Acosta (sobrino).

Junto a Pablo Medina también fue asesinada el 16 de octubre de 2014 su acompañante, Antonia Maribel Almada Chamorro.

Acosta Marques se encuentra en una cárcel de Brasil y se espera su extradición a Paraguay, mientras sus familiares considerados sanguinarios sicarios de la frontera se encuentran prófugos.

La subcomisaría de la compañía Ybycuí se encuentra a unos 30 kilómetros del centro urbano de Itanarã, en el límite con Capitán Bado, distrito del departamento de Amambay, también dominada por narcotraficantes. De acuerdo con los datos, los marihuaneros atacaron la subsomisaría de Ybycuí luego de que supuestamente se produjera un caso de extorsión por parte de efectivos policiales de Investigación de Delitos de Asunción, cuando era jefe el comisario Gilberto Fleitas. El hecho habría ocurrido en agosto.

Los narcos pensaron que las exigencias de dinero provenían de personal de la subcomisaría y decidieron tomar la sede y amenazaron a los uniformados.

“Los narcos que llegaron a la subcomisaría quisieron quemar completamente la sede. No llegaron a concretar, pero advirtieron que la próxima vez ya se verían obligados a proceder, pues la fuerza de seguridad debe ser complaciente con los narcos o de lo contrario debe salir de allí”, señaló nuestra fuente.

El personal policial de la localidad de Ypejhú y de Itanarã llegó tarde, teniendo en cuenta que la compañía Ybycuí dista 50 kilómetros y 30 kilómetros de las mencionadas comunidades.

En la zona se habla de que los agentes policiales no cuentan con respaldo de la Comandancia de la Policía Nacional, lo que causa dificultad para garantizar la seguridad en la zona. La subcomisaría hace una semana se encontraba sin patrullera y con escaso personal, a pesar de estar en una zona minada de narcotraficantes. De hecho, el tráfico de droga en los últimos meses se intensificó nuevamente ante el nulo control.

La Comisaría 6ª de Ypejhú fue completamente cercada con una muralla de material cocido, teniendo en cuenta que las amenazas de los narcos de atropellar e incendiar la sede policial son la constante, según denuncias. “Hay amenazas, pero nosotros no dormimos de noche por temor, porque de repente desconocidos nos pueden atacar utilizando el factor sorpresa”, reveló un agente.

La búsqueda de Wilson Acosta y su sobrino Flavio Acosta Riveros, autores materiales de la ejecución del periodista de ABC Color y su acompañante, está paralizada. Los agentes policiales no tienen recursos suficientes para llevar adelante los trabajos de inteligencia, a pesar de que existen informaciones sobre los posibles paraderos de los sospechosos.

Coincidentemente, la diputada colorada Cristina Villalba de Abente, conocida como la “Reina del Norte” –quien fue señalada en un relatorio que dejó Pablo Medina como la “madrina” del clan Acosta– y el gobernador colorado Alfonso Noria Duarte realizan constantes visitas a la zona, según fuentes. La producción de marihuana continúa alta en ese sector.

Supuestamente visitan la zona para reunirse con los lugareños que trabajan en su “equipo político” con miras a las elecciones municipales del 15 de noviembre próximo. Sin embargo, nuestras fuentes tienen sus sospechas.

El último dato que surgió es que a Pablo Medina lo eliminaron porque descubrió una pista de aviación clandestina construida por “poderosos narcos de La Paloma”. La Paloma del Espíritu Santo está en la zona alta de Canindeyú y es feudo de la diputada cartista Villalba, su hermano Carlos “Cabrito” Villalba (intendente del distrito) y el gobernador Alfonso Noria (ANR).

Medina llegó al lugar y tomó fotografías unas semanas antes de que lo mataran. Días antes también murió asesinado su informante.

Existen fuertes sospechas de que la pista en construcción habría sido financiada por el clan Villalba y el gobernador Noria, teniendo en cuenta que el informante aseguró que era de poderosos narcos de La Paloma del Espíritu Santo.

Hasta este momento los padrinos de Vilmar “Neneco” Acosta no fueron investigados por el Ministerio Público porque supuestamente no encuentran nexos entre los autores morales y materiales.

El exintendente de Ypejhú, Vilmar “Neneco” Acosta (ex-ANR), considerado como el autor moral del asesinato del periodista de ABC Color, Pablo Medina, y la joven Antonia Almada, sigue detenido en Brasil. El Gobierno del vecino país tiene en sus manos la decisión final de extraditarlo al Paraguay para que sea juzgado por el horrendo crimen contra Medina y Almada.

Los autores materiales de la ejecución: Wilson Acosta (hermano de “Neneco”) y Flavio Acosta (sobrino) siguen prófugos, según la justicia paraguaya.

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