En una maratónica jornada, el citado policía imputado por homicidio doloso y preso en la Agrupación Especializada, declaró durante 9 horas ante el fiscal Hernán Galeano.
Tras ejercer su derecho a la defensa, el mismo no quiso dar los nombres que relató en su imputación y transfirió esa responsabilidad a su abogada Selva Rodríguez. El uniformado alegó primeramente inocencia. Señaló que no realizó el disparo que acabó con la vida de Rodrigo Quintana, en la madrugada del 1 de abril pasado.
Según Rodríguez, el suboficial Arnaldo Andrés Báez (imputado solo por coacción) fue quien tiró la puerta principal de la sede del Partido Liberal y realizó los disparos.
Dinero y casa
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El entonces viceministro de Seguridad y actual ministro del Interior, Lorenzo Lezcano, le ofreció “dinero y casa” a Florentín, con la condición de que asuma toda la culpa por el homicidio. Le prometió también que saldría libre en poco tiempo. “Mi cliente no es bobo, sabe que se expone a entre 15 y 25 años de prisión”, dijo Rodríguez. El ofrecimiento supuestamente fue el 1 de abril pasado, horas después de la muerte de Quintana.
“Todo es por orden”
De lo poco que declaró a los medios de comunicación el suboficial, se destacó que efectivamente hubo una orden de ingreso al PLRA, algo que el gobierno, con ayuda del Ministerio Público, busca encubrir y pretende presentar el atropello como respuesta al seguimiento de una turba de manifestantes.
“La Policía Nacional es un órgano beligerante-obediente, todo es por orden”, manifestó Florentín.
En este sentido, la abogada Selva Rodríguez dijo que su cliente dio el nombre del comisario Amado Cantero. “El ingreso fue una orden expresa y directa de Amado Cantero, denominado X3; ahora, ¿quién le ordenó a Cantero?, deben preguntarle a él”, indicó la profesional. La orden, acotó, era de ingresar y detener a personas que causaron disturbios.
Otro mandato que confesó Florentín fue el del comisario Prudencio Burgos, quien exigió abandonar el Congreso. “Para que tengan una idea, había 15 pelotones con 14 hombres cada uno. En total estaban 210 hombres y según mi cliente, con un solo pelotón ya pueden disipar una turba y con ese número de hombres es imposible que se queme el Congreso; a él le llamó mucho la atención que haya habido una orden de dejar el Congreso”, dijo Rodríguez.
El “tal José”
Ayer la abogada Selva Rodríguez recomendó a su cliente que no relate sobre la conversación que escuchó entre el comisario Amado Cantero y un “tal José”, que sería José Ortiz, tabacalero y hombre de confianza del presidente Horacio Cartes.
Sin embargo, la misma profesional dio a conocer que su cliente le dijo que su superior recibía órdenes de esa persona. Según la abogada, eso solo le sirve a Efraín Alegre en su querella por difamación que le instauró José Ortiz. Agregó: “Ese nombre no es tan relevante en vista de que se politizó y nos estamos abocando más a lo jurídico”.
Sobre este punto, el fiscal Hernán Galeano señaló que se le consultó al imputado, pero que el mismo dijo que escuchó la conversación pero que no supo el “sentido”.
