En la víspera surgieron rumores de que en el transcurso de está semana, podría ser liberado el sexagenario que hoy cumple 273 días en cautiverio.
La esposa del secuestrado, Ermelinda Agüero, y su hija Liliana Urbieta expresaron que siguen en la espera y en la lucha. Fue el pasado 5 de julio, ocasión en que acompañaron a los familiares de Edelio Morínigo en la marcha para recordar tres años de su secuestro. Hasta ese momento, ambas señalaron no tener novedades y que cuando tuvieran todo “concretado” iban a hablar con los medios de comunicación.
Esta versión tomó fuerza tras el discurso de Arturo Urbieta (ANR), intendente de Horqueta y sobrino del secuestrado, quien durante la plenaria del Movimiento Honor Colorado realizada en Concepción, dijo estar confiado en que en breve su tío volvería con su familia.
Incluso pidió oraciones para que la liberación del hermano de su padre se concrete.
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Urbieta agradeció a quienes acompañan a la familia, y que está optimista y entusiasmado en que pronto pueda volver el ganadero Félix Urbieta.
Rescate
Una fuente consultada por ABC Color aseguró que el pago del rescate aún no fue efectivizado por la familia. Los secuestradores habían pedido US$ 500.000, suma que luego fue reducida a US$ 350.000, tras haber negociado con los captores.
No se descarta que la prensa sea utilizada como nexo para las negociaciones entre ambas partes, como ya ha ocurrido en ocasiones anteriores.
Antecedentes
En la noche del 12 de octubre de 2016 dos jóvenes del sexo masculino llegaron hasta la estancia “San Francisco”, ubicada a 15 kilómetros del centro urbano de Horqueta y lugar dónde reside Félix Urbieta Ramírez.
Según los testigos, uno de los que llegó al inmueble se identificó como el hijo de Alejandro Ramos Morel, exintegrante del EPP, incluso que lo llamó de “tío” ya que la esposa de Ramos, Lourdes Bernarda Ramírez, es sobrina del secuestrado. Antes de llevarse consigo a Urbieta, pidieron medio millón de dólares para liberar al ganadero.
Otros dos secuestrados
El colono menonita Abrahán Fehr Banman (36) fue llevado a la fuerza por el EPP el pasado 8 de agosto del 2015 mientras trabajada en la colonia Manitoba, de Tacuatí. Hasta hoy no se tienen datos de su paradero y tampoco existe una prueba de vida del mismo.
El suboficial Edelio Morínigo, el 5 de julio cumplió tres años privado de su libertad en manos del EPP. La última vez que se supo que seguía con vida fue mediante el vídeo que apareció, en octubre del 2014.