Telefonistas cobran por peligrosidad y chofer gana más de G. 18 millones

Muchos funcionarios públicos se convirtieron en ciudadanos de primera gracias a los ingresos siderales logrados mediante el pago de millonarios sobresueldos. La mayoría responde a contratos colectivos leoninos firmados en las instituciones.

Los datos salieron a luz mediante la entrada en vigencia de la Ley 5189, que obliga a todos los organismos del Estado a publicar las listas de sus funcionarios, junto con sus ingresos totales.

Según los datos recogidos, en instituciones como Petropar todos los funcionarios perciben un plus por peligrosidad en el cargo. El extra alcanza hasta a la telefonista Felicita de la Cruz Gómez, quien con la ayuda de dicha bonificación más otras como pago por antigüedad, logra un ingreso mensual superior a los G. 4.700.000.

En la misma institución, el funcionario Marcial Lugo, cuyo cargo figura como “operador de desmalezadora”, tiene un ingreso de G. 6.212.031. Gana más que un oficial inspector de carrera de la Policía Nacional, que tras 13 años de servicio como mínimo percibe poco más de G. 5.785.000.

Otra institución donde se paga sobresueldos importantes es en Aduanas, donde un coordinador llega a tener un ingreso superior a G. 20 millones.

En la ANDE, el derroche del dinero público no tiene límites, a tal punto que un chofer puede llegar a ganar G. 18 millones, como el caso de Ricardo Apolonio Llano Fernández, o un mecánico automotor casi G. 17 millones, como Juan Carlos Rivero Román.

Asimismo, un mozo como José Israel Ruiz Díaz percibe en la entidad energética la nada despreciable suma de G. 10,7 millones y una telefonista como Jacinta Sosa Vda. de Escobar puede llegar a ganar más de G. 7 millones, incluyendo curiosamente el pago adicional por peligrosidad.

Estas y otras joyas se encuentran dentro de la planilla de pagos de la ANDE, donde el leonino contrato colectivo de trabajo permite el pago de beneficios inimaginables como el de horas extras diurnas y nocturnas, con adicional por trabajo nocturno, entre otros.

Las publicaciones de estos datos generan indignación ciudadana.