Nuevo intento de preliminar para “Neneco”

Los investigadores del asesinato del periodista de ABC Color en Curuguaty, Pablo Medina, y de Antonia Almada, esperan que el presunto autor moral del crimen, Vilmar “Neneco” Acosta, no presente otro incidente para dilatar la audiencia preliminar. Para mañana se prevé un tercer intento para llevar a cabo la diligencia. Uno de los sicarios continúa prófugo.

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La audiencia preliminar, durante la cual se debe decidir si el caso es elevado a juicio oral y público, se llevará a cabo mañana en el Palacio de Justicia de Asunción. Deben estar presentes los fiscales acusadores, Sandra Quiñónez y Vicente Rodríguez, el juez de garantías de Curuguaty, Carlos Martínez, además del procesado Vilmar “Neneco” Acosta Marques y su abogado defensor, Ricardo Paredes.

En las primeras citaciones para audiencia preliminar, la defensa de Acosta Marques presentó incidentes dilatorios.

Acosta Marques es exintendente del distrito de Ypejhú, ubicado en la zona roja del departamento de Canindeyú. Otras ciudades situadas en ese sector son Itanará, Villa Ygatimí, Yby Pytã, Curuguaty y la recientemente creada Maracaná.

Según fuentes, la diputada colorada Cristina Villalba de Abente estaría ejerciendo presión para favorecer al acusado. La legisladora es conocida como la “Reina del Norte” tras el asesinato del periodista Pablo Medina, quien en un relatorio hecho antes del crimen la acusa de ser la “madrina” por proteger a grupos de narcotraficantes de la zona de Canindeyú.

Acosta Marques se expone a un máximo de 40 años de prisión por el asesinato de Pablo Medina y de su acompañante Antonia Maribel Almada.

Pablo Medina y Antonia Almada fueron asesinados el 16 de octubre de 2014 en un camino vecinal de la comunidad indígena Itanaramí, a unos 10 kilómetros del centro urbano de Villa Ygatimí, fueron emboscados por Flavio Acosta Riveros y Wilson Acosta, sobrino y hermano de Vilmar Acosta, respectivamente. Utilizaron una escopeta calibre 123 y una pistola 9 mm para la ejecución.

Wilson Acosta, un peligroso sicario de la frontera compartida por Brasil y Paraguay entre las ciudades de Paranhos e Ypejhú, se encuentra prófugo y presumiblemente en el vecino país. Por otro lado, Flavio Acosta está privado de su libertad en una cárcel brasileña.

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