Tony Apuril: “Se construye más riendo que llorando...”

–¿Cómo se hizo político? ¿Quién lo acicateó? 

–Siempre me tantearon “los perros”. Me lancé después de una conversación con mi madre que era docente. Trabajó mucho por la educación. Estaba en cama. Iba perdiendo paulatinamente la memoria. Conversábamos las veces que estaba lúcida. Aproveché su sabiduría hasta el final. Ella falleció en el 2015 cuando empezaba mi campaña para concejal. Sus recomendaciones fortalecieron un poco mi decisión pero básicamente se puede atribuir a este momento de mi vida.

–¿Cuántos años? 

–Tengo 50 años, 30 de los cuales con el grupo Ab Ovo (el cuarteto de música y humor), a través del que también hicimos política de alguna manera en el ideal de crear conciencia.

–¿Cuál es su profesión? 

–Básicamente arquitecto pero soy diseñador gráfico, guionista, técnico en edición audiovisual, video; músico, compositor, ere eréa (sonríe)...

–¿Qué instrumento? 

–Guitarra, un poco de batería, trombón. Me aprendí en los tiempos de colegio.

–¿Dónde?

–En el Salesianito (Sagrado Corazón de Jesús). Soy egresado del 84. Al comienzo, en los últimos tres años de la secundaria éramos ocho. “Los ocho son suficientes”, se llamaba el grupo. Representábamos al colegio en las competencias estudiantiles. Siempre ganamos premios. Ya fuera del colegio quedamos cuatro. Decidimos hacer algo humorístico y mezclarlo con la música que nos gustaba.

–Por supuesto, no se puede vivir del arte en este país...

–No. Siempre fue un buen “súper suplemento” mbarete que aporta para el extra.

–A todos sorprendió la forma como llegó a concejal, una campaña en bicicleta...

–A mí también. No teníamos ni dinero ni recursos contra toda la parafernalia de los partidos tradicionales. Fue un poco usar el ingenio y la creatividad.

–¿Cuántos concejales metieron en Asunción? 

–Tres...

–¿Y los partidos tradicionales? 

–El partido Colorado metió 11 y el partido Liberal 4. Yo sería la tercera fuerza en la Junta, bueno, el partido de la Juventud, al que representaba... 

–¿Ya no? 

–No, porque renuncié y los dos que ingresaron conmigo, el presidente Ireneo Román y Ricardo Martínez, se aliaron al partido Colorado. Así tienen mayoría, más un voto que creo es de Pepa Kostianovsky. Yo no estuve de acuerdo en arreglar con los colorados. Yo fui el que puso la imagen, el que dio la cara, me comprometí con la gente. No puedo echar a perder mi prestigio, el respeto que me forjé entre la gente por un arreglo de ocasión.

–¿Cuál es la ideología del partido “Hagamos”? 

–Siempre nos preguntan a los nuevos por nuestra ideología. No le preguntan a los grandes, total ellos se adaptan pícaramente a la ideología de moda para seguir en el poder. Es simpático... Nuestro nombre es “Hagamos”, en plural y en presente. Significa hacer algo por el país. Por ejemplo, hacer algo para adaptarnos a la tecnología que vemos por tv. Nuestra educación está desactualizada. Nuestro internet es lento y caro. Nos preparamos para sobrevivir el día a día y no de aquí a 20 años... Hay informes claros de cómo va a ser el mundo en 2038 y nosotros aquí nos peleamos por un puesto de funcionario público...

–Los concejales no pueden hablar bien de Uber so pena de ser escrachados por los taxistas.

–No hay forma de evitar que el Uber ingrese. Ese debate (de los taxistas) es un disparate. Es ridículo oponerse a algo que no tiene sentido. Somos un país muy atrasado. Estamos dejando que nos ganen todos. Tenemos que romper con este Estado que nos ata y no nos permite hacer nada.

–¿Qué posibilidades hay para los independientes? 

–Mi percepción es que hay un hartazgo tan grande que la posibilidad de los independientes está ahí, latente. Se siente. “Yo no puedo hacer campaña por vos pero yo te voy a votar a vos. Demasiado bandidos ya son mis correligionarios que están en el Congreso”. Así me dicen... El descreimiento es tan grande que ya repercutió en las municipales cuando perdió Arnaldo Samaniego. Ya le alzaban en andas pero ganó Mario Ferreiro.

–Esa pelea entre dinosaurios, González Daher vs. Calé Galaverna, no pueden disimular...

–El rechazo que tienen es alto. En el partido Liberal pasa lo mismo. Está el caso Llano y otros...

–¿El Ejecutivo no importa tanto, por eso hay solo dos candidatos?

–El verdadero ejecutivo en el Paraguay es el Parlamento. Es capaz de destituir a un Presidente pero un Presidente no es capaz de destituir a un legislador. Lo ideal sería que ingresemos una buena cantidad de independientes. 

–¿Cuál es la tendencia? 

–Si nos fijamos en la última elección. Hubo 62% de participación. Un 38% se quedó en su casa. El 85% de los que se quedaron son jóvenes. ¿Qué pasa si ese 38% o 40% viene y dice: “Le vamos a c... a esos sinvergüenzas. Vamos a votar...” Matemáticamente hay posibilidades de hacer que la ciencia ficción se haga realidad aunque hoy estemos hablando de un escenario delirante.

–¿Qué se descubre en esta nueva vida de político? Lo que se huele es corrupción, promiscuidad... Hay excepciones...

–Es como meterse a nadar en el lago verde de Ypacaraí. La mayoría no tiene voluntad política para solucionar las cosas. Su modus operandi es el prebendarismo. Eso hace que esté todo podrido, desfasado, atrasado, burocratizado hasta el extremo. Yo me imagino que si los independientes pudiéramos entrar en forma masiva, vamos a imponer esa voluntad nueva capaz de cambiar el statu quo anquilosado de esta mayoría que no termina de irse y nos empuja a la extinción como país. 

– ¿Cuál es su candidato? 

–Tenemos una suerte de ballotage de hecho el 22 de abril. Mucha gente tiene dudas sobre los dos punteros (Mario Abdo Benítez y Efraín Alegre). No tenemos un candidato y tampoco vamos a dar directivas a nadie.

–¿Cuál es su opinión de Marito? 

–Se cuida bastante pero tiene una mochila muy pesada. El lastre que arrastra es preocupante por lo ingobernable que le puede resultar la Presidencia.

–¿Alegre? 

–Con todos sus cuestionamientos es una persona que intentó hacer una alianza. Lo criticable es que se cerró a ser él el candidato. Si Ferreiro era el candidato, hoy todo hubiera resultado más fácil. 

–¿Los paraguayos somos masoquistas? 

–Es una pregunta increíble que la historia nos fue dando muestras fehacientes de su respuesta. El paraguayo proclama el cambio para caer siempre en lo mismo. Obviamente si querés resultados diferentes tenés que votar diferente. “Votá diferente, votá lista 20” (parafrasea en forma espontánea y se ríe). ¿Queda bien, verdad? No hay otra. “No al rekutu: reviente quien reviente, votá lista 20” (se ríe).

–¿Cómo van a promocionar a la lista 20? 

–Ya van a ver en estos días. Vamos a disparar proyectores láser, vamos a tener grandes carteles que no ensucian la ciudad. Tenemos unos globos meteorológicos que van a alzar carteles a una altura que no moleste. En mi campaña para concejal usé bicicleta. Ahora estamos construyendo una bicicleta colectiva, con varios pedales. Queremos transmitir la idea de hacer las cosas juntos, “Paraguay en equipo”. Ya nos van a ver por la calle en una feroz bicicleta...

–¿Cuál es la consigna: “mejor reir que llorar”?

–Yo creo que hay que reir. Se construye más riendo que llorando. A reír entonces. “¿Te quedaste caliente? Votá lista 20”. ¡Hala! Ya me sale todo de balde. Le estoy tomando cariño a nuestro número (se ríe)...

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