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CIUDAD DEL ESTE (De nuestra redacción regional). Tras una serie de recusaciones de magistrados, finalmente se pudo conformar el Tribunal de Apelaciones para estudiar las chicanas del diputado Carlos Portillo (PLRA), imputado por tráfico de influencias.
El diputado Carlos Portillo insiste en que la justicia se pronuncie sobre su pedido de nulidad de la imputación antes de la audiencia preliminar.
Además, se opone a la realización de una prueba pericial. Todos estos planteamientos fueron rechazados en primera instancia por la jueza Cinthia Garcete.
El 12 de noviembre último, la fiscala Liliana Alcaraz, de la Unidad Especializada contra Delitos Económicos y Anticorrupción, acusó formalmente al diputado Portillo y pidió su juzgamiento público por tráfico de influencias.
Según la representante pública, hay pruebas documentales, periciales y testimoniales suficientes para sostener el cargo contra el legislador liberal, por lo que pidió al juzgado la elevación del caso a juicio oral.
El diputado Carlos Portillo fue procesado tras filtrarse el año pasado una serie de audios que se hicieron públicos en noviembre de 2017 en medios de comunicación masiva.
La grabación revela que el legislador pedía 3.000 dólares a la contadora Auda Fleitas, procesada por estafa, para conseguirle una resolución favorable en la Cámara de Apelaciones, conformada por Isidro González, Aniceto Amarilla y Myriam Meza.
Según la acusación fiscal, la conversación telefónica entre Portillo y Fleitas tuvo lugar en agosto del año 2017.
De acuerdo con el cruce de llamadas de celulares, el Ministerio Público corroboró que las conversaciones entre ambos seguían al menos hasta setiembre de 2017.
La abogada Lucía Escobar intermediaba en el “arreglo”, según la investigación fiscal. Sin embargo, el diputado Portillo alegó ser inocente y afirmó que los audios “son montados”.