Últimos intentos para convencer a los indecisos

Muchos ataques y poco entusiasmo se evidenciaron anoche en el único debate entre los candidatos presidenciales Mario Abdo Benítez (ANR) y Efraín Alegre (Alianza), quienes pretendían convencer a los indecisos para las elecciones del domingo próximo. Coincidieron en que deben hacerse reformas que despoliticen la justicia y la educación.

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El encuentro fue preparado por la Organización Desarrollo en Democracia (Dende), y se llevó a cabo en el Banco Central del Paraguay durante dos horas.

Los moderadores fueron los periodistas Carlos Troche, Menchi Barriocanal y Carlos Peralta. Las plateas fueron ocupadas por numerosos políticos y en el exterior de la sede bancaria se instalaron las “hinchadas” respectivas.

Tras un saludo de rigor, Alegre se mostró más seguro y sonriente ante las cámaras durante las preguntas, parecía más resuelto en relación con su contrincante.

El opositor lanzó una serie de ataques contra Mario Abdo, a quien acusó de buscar mantener la politización de la justicia y de la educación en lugar de “blindarlas”.

Alegre hizo alusión a las declaraciones de Abdo referentes a que había prometido que todos sus ministros usarán pañuelo colorado. El candidato de la Alianza reclamó a su contrincante haber dicho que prefería “cuarteles” antes que escuelas. En dicho contexto prometió que el ministro de Educación de la Alianza será el docente independiente Melquiades Alonso. Saltando las reglas acordadas de no hacer exhibiciones, el dirigente del PLRA mostró una bandera paraguaya y prometió gobernar para todos, no solo para un color.

Al final del debate, Alegre también mostró un billete de G. 100.000 y dijo que todos los paraguayos le deben esta cifra al presidenciable colorado por sus negocios encubiertos con el Estado en el Gobierno de Horacio Cartes. En este punto, acusó a Marito de impedir mejoras en la salud al haber pactado con el mandatario Cartes el rechazo a la suba del impuesto al tabaco, recaudación que debía ser destinada a la Salud Pública.

Igualmente lo presionó para que explique la incoherencia y falta de transparencia en sus declaraciones pasadas por señalar que su patrimonio era de G. 4.000 millones y luego elevarlo a G. 25.000 millones.

En cuanto a las propuestas, el liberal reiteró sus promesas de bajar la tarifa de la ANDE; otorgar energía barata a las firmas que generen empleos; aplicar cero IVA a los medicamentos e impulsar la agricultura familiar campesina.

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