Un candidato de la izquierda puede ganar las elecciones generales en el 2018

En los países de la región la izquierda está retirada, especialmente en Argentina y Brasil, y aunque en Uruguay y Chile se mantienen socialismos moderados, en otros está lastimada y al parecer próxima a abandonar el Gobierno, como en Venezuela y Bolivia. En tanto, en Paraguay existe una tendencia hacia un gobierno de izquierda para el año 2018. Los números muestran un fuerte crecimiento de votos de izquierda y además fueron candidatos de este signo ideológico los que rompieron con el continuismo colorado desde la caída de la dictadura.

https://arc-anglerfish-arc2-prod-abccolor.s3.amazonaws.com/public/6QL7S3XSARBBTK342QVQCXH5BA.jpg

Cargando...

El candidato de la izquierda a la Presidencia de la República para el 2018 puede liderar la alianza de la oposición o tal vez pueda ganar las elecciones sin necesidad de alianza alguna, pero esto último dependerá de cómo se comporta el voto colorado luego de sus internas (que siempre son sangrientas) del año 2017. Hay que recordar que luego de las internas republicanas se producen fugas importantes y casi todos esos votos tienen como destino una alternativa no liberal, pero con posibilidades de triunfar.

¿En qué se basa el cálculo de que en el 2018 puede ganar un candidato de la izquierda? En los siguientes hechos:

1. En el transcurso de la transición (por denominar de alguna forma al lapso 1989/2016), la izquierda paraguaya no tuvo visibilidad electoral sino a partir de 2008 con la candidatura de Fernando Lugo al frente de una alianza con los liberales. Anteriormente todas las candidaturas socialistas o de izquierda no pasaban de ser testimoniales, excepto la de Carlos Filizzola en 1991 cuando ganó la Municipalidad de Asunción, pero entonces él aún no tenía una oferta de izquierda, como tampoco la tuvo cuando presidió el Encuentro Nacional y se candidató en alianza con el PLRA.

2. En el 2008 Fernando Lugo también se cuida de mostrar su identidad socialista, la cual emerge solo después de ganar el Palacio de Gobierno. Lugo pudo cosechar 259.000 votos por cuenta propia.

3. En las elecciones de 2013 la izquierda ya no contó con candidato de arrastre para la Presidencia de la República y además concurrió dividida. El candidato de Frente Guasu, donde milita Lugo, perdió frente a Mario Ferreiro, pero como Lugo se candidató a senador, los votos mayoritarios de la izquierda migraron hacia el apoyo a las bancas parlamentarias.

4. La presidencia de Lugo ayudó a crecer numéricamente a la izquierda, lo que se tradujo en mayor cantidad de votos. Entre todos los partidos y movimientos lograron juntar 523.431 votos en 2013, lo que representa un crecimiento del 102%, nunca antes experimentado por ninguno de los partidos tradicionales que controlan el voto mayoritario de los electores.

5. Si en las elecciones de 2018 la izquierda no vuelve a tener candidato propio de arrastre y nuevamente concurre dividida, teniendo como antecedente los últimos cinco años se podría considerar un crecimiento de al menos el 45%, con eso lograría subir a 782.529 votos.

6. Si todos esos votos solamente fueran para Senadores, estaría comprometiendo seriamente la mayoría, primera de los colorados y segunda de los liberales, ya que desde el 2013 la izquierda unida es la tercera fuerza electoral y como se dijo, tiene una tendencia a crecer más rápido que los demás (50,9% de colorados y 15,9% de liberales).

7. Pero si la izquierda finalmente logra unirse y encuentra un candidato, al estilo Lugo, que además de unir las partes tenga arrastre electoral en la ciudadanía, estaría en condiciones de triunfar sobre los candidatos liberales y colorados, o cuando menos de liderar con amplias ventajas una alianza de la oposición para enfrentar al Partido Colorado.

8. En el caso de que se den los supuestos del punto 7, el crecimiento de la izquierda podría ser aún más veloz, y por tanto superior al 45%, ya que es sabido que las candidaturas presidenciales, y más aún las de candidatos carismáticos, arrastran mayor cantidad de votos que las candidaturas plurinominales (senadores, diputados, etc.).

9. A modo de referencia habría que señalar que si hipotéticamente la proyección de votos de la izquierda para el año 2018 calculada en 782.529 votos fueran en su totalidad a una lista de candidatos al Senado, el resultado arrojaría una derrota a la lista del PLRA cuyo último cómputo fue de 588.054 y con un crecimiento previsto de 15,9% llegaría a 662.500 votos. O sea, 120.000 menos que la cantidad hipotética de la izquierda.

Cuantitativamente

Además de los números reales e hipotéticos con base en las proyecciones y probabilidades de arreglos internos, se debe tener en cuenta también el hecho de que la primera alternancia en el municipio de Asunción se dio (1991) con un candidato de izquierda, Carlos Filizzola; la primera alternancia a nivel nacional (2008) se produjo con un candidato también de izquierda, Fernando Lugo. Posteriormente, la hegemonía colorada en la capital tuvo que ser cortada otra vez por un candidato de izquierda, Mario Ferreiro, en 2015. A todo esto hay que sumar el hecho de que la mayoría de los movimientos sociales que tienen mayor capacidad de movilización que los partidos, simpatizan o comulgan con la izquierda.

ebritez@abc.com.py

Enlance copiado
Content ...
Cargando ...