El Art. 189 de la Constitución Nacional señala claramente que: “Los ex presidentes de la República, electos democráticamente, serán senadores vitalicios de la Nación, salvo que hubiesen sido sometidos a juicio político y hallados culpables. No integrarán el quórum. Tendrán voz pero no voto”.
Pero la Sala Constitucional de la Corte anuló el 29 de agosto del 2010 las resoluciones 250 y 54 del Senado y allanó el camino para que el entonces presidente de la República Nicanor Duarte Frutos asumiera como senador electo (a partir del 16 de agosto de 2013, hecho que nunca ocurrió). En esa oportunidad firmaron la resolución los ministros Víctor Núñez (designado por Cartes como funcionario de Yacyretá) y Pucheta de Correa, y del magistrado electoral Nery Villalba (por una serie de inhibiciones).
Con el antecedente jurídico favorable, Cartes siendo jefe de Estado se candidata también como senador activo por el Partido Colorado y logra el puesto N° 1, pese a la prohibición constitucional.
Cinco acciones se presentaron contra la candidatura de Nicanor y de Cartes, y el viernes pasado se dio a conocer la resolución del pleno de la Corte que rechazó in limine dos de las cinco acciones. Ni siquiera estudiaron la cuestión de fondo. En este caso, Alicia Pucheta de Correa firmó las dos resoluciones: en el 2010 y 2018 y favoreció en dos ocasiones la candidatura de Nicanor y ahora la de Cartes.
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El abogado Rodolfo Aseretto presentó amicus curiae (opinión de un tercero sobre un litigio ajeno) ante la Corte para que Pucheta se inhiba pero no lo hizo.