Víctimas de secuestro van a sede de Corte Interamericana

El senador del Partido Patria Querida (PQ) Fidel Zavala y María Edith Bordón viuda de Debernardi, que fueron víctimas de secuestros verdaderos, viajan hoy a San José de Costa Rica, junto a un familiar de la joven Cecilia Cubas, asesinada durante su cautiverio en el 2004, para participar de la audiencia pública en la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte-IDH).

Con su presencia buscarán reforzar la posición del Estado paraguayo, que es objeto de demanda por parte de dos prófugos de la justicia y acusados de plagio: Juan Arrom y Anuncio Martí, quienes viven en calidad de refugiados en Brasil.

Zavala, María Edith y su hijo Enzo, acompañados de la senadora colorada Lilian Samaniego, se reunieron ayer con el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, en Palacio de López.

Arrom y Martí fueron procesados por el secuestro de María Edith en el 2001, pero le demandaron al Estado paraguayo porque dicen que también fueron secuestrados por policías en busca del dinero que recibieron por la libertad de María Edith.

Arrom y Martí exigen una indemnización de US$ 63 millones más otras “reivindicaciones” como un museo en su nombre, designación de calles con sus nombres, etc. Este jueves es la audiencia en Costa Rica y el Estado tiene dos testigos: el ex fiscal general del Estado Óscar Germán Latorre y el fiscal Édgar Sánchez. En tanto que por los demandantes, Arrom hablará desde Brasil mediante videoconferencia y Cristina Haydé Arrom, hermana de Juan, declarará como testigo.

Zavala, secuestrado en octubre de 2009, afirmó que la presencia de víctimas de secuestros en San José es a fin de que la Corte-IDH “maneje todas las informaciones” y que escuche “todas las campanas” para obrar en función a la verdad. Dijo que el Frente Guasu no firmó el rechazo a la condena.

Los prófugos de la justicia

Juan Arrom, Anuncio Martí y Víctor Colmán son prófugos de la justicia paraguaya en el caso del secuestro de María Bordón de Debernardi, ocurrido en el 2001. Fue liberada luego del pago de un millón de dólares. Los citados huyeron al Brasil en agosto del 2003, cuando estaban a punto de ser sometidos a juicio oral. En diciembre de ese año consiguieron estatus de refugiado en el Brasil. El gobierno de Mario Abdo Benítez ya solicitó a su par brasileño revocar la calidad de refugiados de los citados prófugos.