Exactamente 5.994.737.745 guaraníes –EN EFECTIVO Y FUERA DEL SISTEMA FINANCIERO– fue la descomunal cifra que reportó Javier Zacarías Irún en su declaración jurada de bienes y rentas el 13 de julio del año pasado. La cifra fue ajustándose en rectificaciones posteriores hasta quedar en 4.543.946.054 guaraníes.
La monumental cifra en efectivo no estaba en ningún banco, financiera o cooperativa de plaza. En su declaración jurada reportó que tenía solamente dos cuentas: una en la Cooperativa Universitaria, donde tenía depositados poco más de G. 6 millones, y otra en Banco Continental, donde decía tener poco más de G. 57 millones.
La confesión de esta descomunal cifra en efectivo es uno de los hechos nuevos que invoca la Fiscalía contra Delitos Económicos para pedir que se reabra la causa por enriquecimiento ilícito.
ZI era funcionario público
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Pero no es solo la descomunal cifra en efectivo lo que llamó la atención de la Fiscalía. Confirman que Javier Zacarías Irún continuó siendo funcionario público desde el 2008. Ese año fue nombrado por resolución de su esposa Sandra McLeod como asesor ad honorem de la Municipalidad de Ciudad del Este “para mejor desenvolvimiento de las funciones administrativas de la institución”. La resolución del 2008 fue ratificada en el 2011 y volvió a ser ratificada en el 2014, razón por la cual los fiscales entienden que Zacarías Irún era funcionario público al tiempo de este descomunal incremento patrimonial. Lo llamativo del caso es que cuando la Fiscal Yolanda Portillo consultó oficialmente a la Municipalidad sobre si el político seguía como funcionario, la señora McLeod OCULTÓ estos nombramientos.
Entre los hechos nuevos mencionan además que el año pasado recién aparecieron más empresas vinculadas al clan ZI y que también se denunció que la diputada Rocío Abed (esposa de Justo Zacarías Irún) sería propietaria de un dúplex que no pudo haber sido costeado por sus ingresos.
La tarjeta de Javiercito
Los gastos mensuales reportados por Javier Zacarías Irún superan ampliamente los ingresos mensuales declarados. Este es otro de los puntos que llaman la atención de los fiscales para pedir la reapertura de la carpeta sobre enriquecimiento.
De hecho mencionan que Javier Zacarías McLeod (hijo residiendo en el extranjero) tenía o tiene una tarjeta de crédito con límite de 250.000.000 de guaraníes. El plástico se pagaba en caja, lo que hace sospechar que los pagos se realizaban en efectivo y por sumas elevadas de dinero. Era para financiar compras en Nueva York, Washington y otros centros cosmopolitas.
También mencionan como llamativo el hecho de que la empresa Gestiones del Este SA, donde figuran Javier Zacarías y parte de su familia como directivos y accionistas, reportan capitales sociales desproporcionados. Que de G. 2.000 millones subieron a G. 10.000 millones y que incrementaban los ingresos por supuestas ventas de servicio, lo que implicaba que tenían una gran demanda de créditos.
Sin embargo, el cuadro de disponibilidades de la empresa disminuía, lo cual muestra que había un flujo lento del retorno del dinero que no se correspondía con el aumento de capital. Es decir, tenían cada vez menos capital pero aumentaban el capital, lo que confirmaron los fiscales con análisis de sus estados financieros.
¿De dónde salía el dinero?
Los más grandes movimientos financieros del matrimonio Zacarías Irún-McLeod se realizaban casi al mismo tiempo. El despegue supersónico se visualiza con más claridad desde 2013. Ese año asumió Horacio Cartes y abrieron Gestiones del Este SA. En 2014 compraron avión y departamento en Brasil. En 2016 abrieron Itapema Constructora SA. En el 2015, 2016 y 2017 aumentaron los capitales millonarios de sus empresas. En el 2017, mismo año que aumentaban capital de sus empresas, compraban otro departamento más. Las compras en su mayoría eran al contado o en escasas cuotas de altos montos. En esta misma edición puede verse el costo de sus propiedades, que superan los US$ 2,8 millones.
mabel@abc.com.py