Los invitados fueron deleitados con una exquisita cena que consistió en platos variados servidos para los adultos y para los jóvenes. También hubo tragos, una mesa de dulces y postres y la infaltable torta de cumpleaños.
María Mercedes Castillo dispuso una decoración destacada, donde abundaron las telas estampadas, los muebles antiguos, flores y luces coloridas.
