La campaña consistió en que por cada compra de G. 50.000 en productos de la marca los clientes accedieron a un cupón para participar de tres sorteos con numerosos premios.
En la ocasión asistieron los representantes de Revlon amigos y clientes especiales, quienes compartieron un momento agradable y saborearon de unos deliciosos bocaditos, todo acompañado de finas bebidas.
