El servicio de catering para los adultos y jóvenes fue del restaurante Talleyrand.
La fiesta fue ampliamente decorada con flores y detalles de la cultura japonesa por Mónica Casella. La fiesta se basó en un viaje imaginario a la primavera de Japón (Sakura), con los suaves colores de la flor del cerezo, espacios y detalles que evocaron al Japón milenario, pero también a la cultura juvenil urbana actual.
