El 2017 es un año de buenas perspectivas para la banca privada, ya que puede notarse un perfil más inversor por parte del productor, mediante el crecimiento en la compra de maquinarias y áreas de cultivo. No obstante, muchos de los agricultores hicieron correcciones en el flujo de caja por la experiencia del año anterior, la cual presentó un clima complejo y atípico, caracterizado por la caída estrepitosa del precio de los granos. A pesar de ello, los bancos hicieron frente a la situación. “Tuvimos que estar presentes con más fuerza con los productores”.
Los refinanciamientos y el apoyo a los trabajadores de la tierra permitió el crecimiento de cartera en un 30 %, en el caso de una sola empresa crediticia. “Cuando hubo retracción en el sistema, el banco estuvo presente para apoyar a los productores. Eso les dio un respiro en cuanto a flujo de caja”.
INVERSIONES RAZONABLES
En el marco de la exposición desarrollada en Naranjal se notó el ánimo de los agricultores. “Hubo presencia y venta de maquinarias”. Aunque las inversiones serán más razonables, se tuvo años de mucha euforia, lo que llevó a la gente a sobreinvertir y sobreendeudarse. Ahora, la situación financiera global le permite a muchos acomodarse nuevamente.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
MISIÓN COMO BANCA PRIVADA
Nuestro servicio va a seguir cumpliendo con su misión de estar cerca del productor. Vamos a ir mejorando nuestros productos, para que sean atractivos a nuestros clientes”. Esto también quiere decir más opciones para los agricultores. La propuesta es clara, por lo que estas empresas mantienen un firme compromiso de apostar al desarrollo del campo.
Entre las propuestas ofrecidas al sector rural, una alternativa fueron las tarjetas de crédito con características especiales, cuyo vencimiento está condicionado al flujo del productor, es decir, que posee dos vencimiento en el año de acuerdo a la cosecha.
ACOMPAÑAMIENTO
La banca privada cuenta con nueve oficinas, siete de ellas en el interior del país, específicamente en las zonas productivas, como Santa Rita, Minga Porã, María Auxiliadora, J. Eulogio Estigarribia (ex Campo 9), Naranjito y el Chaco Central. Asimismo, la presencia de un ejecutivo cerca del productor hace posible acompañar al socio. “En la zona (Naranjal), tenemos muy buena penetración y aceptación por parte de los productores”. Asimismo, acompaña a los trabajadores del campo en reuniones de negocios, charlas productivas, entre otras, atentos a las necesidades de las cooperativas de producción y sus asociados.
(*) Gerente comercial – Bancop