Este cambio en los hábitos de consumo hacia formas más saludables de alimentos, de calidad comprobable, se fundamenta en la presencia de un entorno comercial cada día más exigente y competitivo, en el que los consumidores exigen productos agrícolas y pecuarios, agroecológicos u orgánicos; la globalización de los mercados; la creciente preocupación que generan los residuos y agrodefensivos en los productos agrícolas y otros que ingresan, sobre todo, de forma ilegal; las condiciones bajo las que se producen, procesan y comercializan los alimentos. De ahí que gran número de países han establecido directrices, normas, reglamentos y sistemas para asegurar la provisión de alimentos inocuos y aptos para el consumo, bajo un enfoque de cadena agroalimentaria con énfasis en la producción primaria, para minimizar el riesgo de contaminación física, química y microbiológica.
INTEGRACIÓN PRODUCTIVO-AMBIENTAL
Varios organismos internacionales coinciden en que la adopción de un manejo agroecológico facilitará la integración de actividades productivas y complementarias, con un sello de sostenibilidad. La idea es que cada vez más productores emprendan y fortalezcan varias actividades agrícolas y ganaderas en una misma propiedad, lográndose beneficios sociales, ambientales y económicos. Al mencionar los ambientales hay que incluir la variabilidad climática, la contaminación, la incidencia de plagas y enfermedades, las buenas prácticas agrícolas y las normativas del bienestar animal.
EL PARAGUAY Y SU POTENCIAL
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
El Paraguay tiene un enorme potencial de producción de alimentos inocuos y tiene que aprovecharlo de manera sostenible, cuidando el ambiente. Por eso hay que dar espacio a la producción agropecuaria agroecológica, fortalecer con urgencia la asistencia técnica al sector de la agricultura familiar; promover aquellas prácticas de uso responsable de los recursos naturales, de preservación de los bosques y biodiversidad, de ganadería sostenible con enfoque de bienestar animal, de cultivos forestales estratégicos con enfoque de “bosque modelo”, entre otros. Hoy existen muy buenos ejemplos de esta integración, pero hace falta una mayor difusión y acompañamiento técnico a sus emprendedores. Así, el sistema silvopastoril que permite que los animales se críen, alimenten y protejan gracias al beneficio de los árboles forestales y frutales. El sistema mixto agrícola-ganadero combina la producción agrícola y la ganadera, velando por el bienestar animal, mejorando las propiedades físico-químicas del suelo y elevando los rindes cárnicos, así como los de los cultivos agrícolas. Aparte, hay productos orgánicos que se producen con enfoque de comercio justo y son demandados en el mundo, como: azúcar, chía, sésamo, yerba mate, orégano, maní, cedrón, ka’a he’ê.
CONCLUSIÓN
José Ferley Henao Ospina ha señalado: “Para satisfacer la demanda interna de alimentos, proyectar futuras exportaciones y fortalecer las actuales, es necesario implementar políticas de difusión, actualización tecnológica y sensibilización que permitan conocer los avances que han revolucionado el sector, cambiando los viejos paradigmas de la producción por los modernos paradigmas de la eficiencia”. La Expo Trébol, sin duda, ha sido un claro ejemplo de esta afirmación, en la que la innovación, eficiencia y productividad son las líneas de trabajo que deben ser imitadas en todo el país.
(*) Especialista en Comunicación Rural