/arc-anglerfish-arc2-prod-abccolor.s3.amazonaws.com/public/5SW4NOATUFEOPN6MASF7GPCBPU.jpg)
Cargando...
La brucelosis en el ganado vacuno fue descrita por primera vez en 1896 y en nuestro país se disponen datos de la presencia de la afección a partir de 1947 (Bojanovich, O., 1974). La importancia práctica y económica de esta afección es enorme y radica no solo en las pérdidas que ocasiona al afectar el mecanismo reproductivo de la hembra y el macho, sino también porque su acción puede extenderse al hombre, ocasionándole trastornos muy serios.
La enfermedad humana, también llamada fiebre ondulante, de Malta o del mediterráneo, generalmente, es autolimitativa. La fiebre de Malta, brucelosis caprina en el hombre, fue la primera infección por Brucella en ser reconocida y descrita en el humano (Merck, et al. 1970).
La letalidad en el hombre es de 2 % y es mayor en casos producidos por B. melitensis que en los causados por otras variedades. La Campilobacteriosis y Leptospirosis producen en el hombre un cuadro clínico que puede ser semejante a la brucelosis (García, C., 1987).
VÍAS DE INFECCIÓN
Generalmente,la Brucellainvade el organismo a través de las mucosas, especialmente las digestivas. Puede ser por el lamido de fetos abortados, terneros recién nacidos o genitales de otros animales enfermos. Por consumo de alimentos (potreros infectados) o agua contaminada y leche de hembras enfermas, contaminadas por productos bacilíferos. Asimismo, por escoriaciones de la piel, puesta en contacto con material infectado (en ocasiones de acostarse sobre el pasto o pisos contaminados).
En las vías respiratorias, mediante inhalación de polvo y partículas que transportan bacterias durante veranos muy secos, cuando se reúnen los animales en los corrales.
En el útero o cuando terneros nacidos de madres sanas son alimentados con leche o calostro de hembras enfermas. Otra forma es por exposición conjuntival, inoculación intramamaria y vía congénita.
La brucelosis en el bovino no es una enfermedad venérea. La acidez vaginal causa mortalidad de las Brucellas depositadas por el semen infectado. La infección por monta natural es muy rara. En el caso de la inseminación artificial, las probabilidades de infección son mayores y parecen depender del método empleado.
Verracos y carneros infectados trasmiten la enfermedad durante el acoplamiento y el germen se puede encontrar en el flujo seminal.
Carneros infectados son capaces de eliminar el agente causante por el semen durante periodos que sobrepasan los cuatro años.
El hombre se infecta por vía conjuntival, cutánea o a través de membranas mucosas. Los trabajadores rurales y veterinarios pueden contagiarse por manipular fetos abortados, terneros nacidos vivos de madres infectadas, durante los exámenes ginecológicos y por el tacto rectal. También están expuestos los trabajadores de frigoríficos y aquellos que consuman leche no tratada o sus derivados provenientes de animales enfermos.
CICLO DE VIDA DELA BRUCELLA
La Brucellase elimina por descarga vaginal desde los 15 días antes del aborto o parto hasta las cuatro semanas siguientes y puede durar todo el proceso de involución uterina. La descarga vaginal puede ser extremadamente contagiosa. El aborto o parto de ternero viable contamina pasturas y agua de bebida. Igualmente, la excreción de bacterias puede continuar por 15 días, dos o tres meses y hasta por años en forma intermitente. Es sensible a la luz solar, desinfectante y pasteurización. El calostro y la leche son portadores de Brucella, y la eliminación se produce durante todo el periodo de lactación. Este proceso es mucho mayor en la primera etapa de la infección. Puede sobrevivir meses en el agua a temperaturas de4 a8 ºC; dos a cinco años a0 ºC, o durante años en forma congelada. En la orina resiste 30 días, mientras que en fetos abortados, 60 días. En exudado uterino, 200 días.
Camiones jaulas no desinfectados que hayan transportado animales enfermos y algunos animales vacunos eliminan el germen durante toda su vida. En el cerdo y ovino, la enfermedad se extiende principalmente de animal a animal por contacto directo.
MANIFESTACIONES DELA INFECCIÓN, PATOGENIA
La localización dela Brucellaen el útero, placenta, la muerte y expulsión resultante del feto son las manifestaciones más evidentes de la enfermedad. El periodo de incubación es variable; generalmente, va de dos semanas a siete meses en vacas preñadas. Un año en no preñadas y hasta dos años en animales con infección latente. También, el periodo de incubación depende de si hubo vacunación, dosis de exposición y virulencia de la cepa, y resistencia propia del animal (Barton, C.E., 2001).
Las bacterias que ingresan al organismo son fagocitadas por los macrófagos, causando una bacteriemia transitoria. Los microorganismos del género Brucella son intracelulares facultativos, pueden permanecer dentro de las células fagocíticas del hospedador y estar protegidas de los mecanismos de defensa del huésped.
Los gérmenes se establecen dentro de las células reticuloendoteliales de ganglios linfáticos regionales, bazo, hígado, entre otros. Cuando el animal empieza a gestar, las Brucellas se desplazan por el torrente sanguíneo, e invaden las células placentarias y el feto, produciéndose el aborto en el último tercio de la gestación.
En abortos de último tercio de la preñez puede dejar secuelas, como retención de placenta, metritis, pérdida de fertilidad, lesiones de las articulaciones. La placenta muestra necrosis de los cotiledones, que están cubiertos de un exudado espeso de color marrón.
Un tercio de las hembras bovinas enfermas de brucelosis no abortan nunca, pero son iguales o más peligrosas en cuanto al contagio para otros animales, especialmente cuando se produce el aborto o parto. El aborto se puede producir de dos a cuatro meses después de exposición e infección.
Las bacterias se localizan también en la mama y los linfonódulos supramamarios, siendo excretados con la leche. Una vaca infectada reduce su potencial de producción láctea hasta en un 25 %.
En el macho, las puertas de entrada son idénticas a las descritas para las hembras y las localizaciones primarias también, a excepción de las glándulas mamarias, que en el macho es completamente rudimentaria.
En machos produce orquitis, abscesos de los testículos epididimitos, vesiculitis, disminución de la libido, menor fertilidad seminal y bursitis subcutáneas, principalmente tarsianas y carpianas. Cuando hay brucelosis en el verraco, con frecuencia, se observa una orquitis unilateral, síntomas de cojera y parálisis del tren posterior (Victorio, C., et al., 1960).
SUSCEPTIBILIDAD ALA INFECCIÓN
Es una enfermedad de animales sexualmente maduros. Son más susceptibles las vacas adultas jóvenes, en especial alrededor de la segunda o tercera gestación, quedando incólumes las hembras de más edad.
Los animales jóvenes prepúberes son muy poco susceptibles y es raro observar la enfermedad por debajo de los seis meses de edad. Dicha inmunidad desciende luego de alcanzada la madurez sexual.
A partir del tercer mes de gestación, las hembras son extremadamente susceptibles.
Normalmente, la infección de un establecimiento ocurre por introducir animales infectados, o animales de un establecimiento que concurren a exposiciones o campos de engorde y vuelven infectados.
DIAGNÓSTICO
Está basado normalmente en el examen serológico. La prueba orientativa es rosa de bengala o BPA (antígeno buferado de placa), que es una prueba de aglutinación en placa muy sencilla, rápida y de bajo costo (Angus, R. D. y Barton, C. E., 1984). Los animales negativos a la prueba de BPA se consideran como tales y, luego, todos los positivos deben ser sometidos a pruebas confirmatorias de 2-ME (2 – Mercaptoetanol) (González Tome, et al., 1993). El objetivo de las pruebas de laboratorio es encontrar los animales enfermos que no presentan otros síntomas que permitan eliminarlos.
Para realizar el diagnóstico bacteriológico, es menester recoger muestras de tejidos, secreciones, órganos o leche en envases estériles.
Las pruebas de laboratorios pueden utilizarse con éxito como una herramienta para el diagnóstico, control y erradicación si se tiene criterio epidemiológico en el momento de seleccionar o reemplazar las mismas. Las pruebas de la aglutinación de suero sanguíneo son los métodos más prácticos y seguros de diagnóstico de la brucelosis.
En los carneros existen tres métodos de diagnóstico: palpación escrotal, examen bacteriológico de semen y pruebas serológicas.
En cerdos, el medio principal de diagnosticar la brucelosis es la prueba de aglutinación en suero. En cualquier programa de control hay que tener en cuenta rebaños enteros y no solo animales en forma individual.
En cabras, el diagnóstico se hace por examen bacteriológico de la leche o del feto abortado por la prueba de aglutinación del suero sanguíneo (Russo, A. M. y Monzón, C. M., 1998).
CONTROL Y PROFILAXIS
No hay ningún tratamiento práctico y eficaz que nos permita librar de Brucellas el organismo infectado. Todo macho reproductor, reconocido como enfermo, debe ser eliminado de los programas de reproducción. En la hembra no existe ninguna terapéutica satisfactoria contra la verdadera infección brucelósica. Los esfuerzos, por consiguiente, han sido dirigidos al control, prevención higiénica y médica de la enfermedad.
El control sanitario de la enfermedad es un tema de gran trascendencia y actualidad en la mayoría de los países del mundo. Las características y modalidades de los programas de control y erradicación de la brucelosis se implementan con base en las condiciones particulares de cada región y establecimiento, como así también la prevalencia inicial, las condiciones económicas y del contexto general en el que se lleven a cabo los gastos y esfuerzos por eliminarla. Se ha comprobado que en rodeos de ganado vacuno de carne, con tasas de abortos que superan el 2 %, y ganado vacuno lechero, con más del 3 %, justifican ampliamente el costo de un programa de saneamiento.
Una erradicación eventual de la enfermedad depende de las pruebas de diagnóstico e identificación de los animales reaccionantes positivos, segregación y eliminación de los mismos. Eliminar todo material contaminado, secundinas y fetos abortados, como así también evitar la promiscuidad entre la población joven y adulta respectivamente, y evitar la contaminación de las pasturas por el contacto con el ganado infectado. Es menester establecer cuidados especiales con animales de afuera del establecimiento y campos vecinos.
En un medio no infectado, los rebaños limpios tienen que protegerse de una eventual reinfección. El mayor peligro son los animales sustituidos. Las nuevas adquisiciones, sean estas hembras o machos reproductores, deben ser provenientes de rebaños libres de brucelosis y negativos a las pruebas serológicas correspondientes.
Es recomendable aislar (cuarentena) tales sustituciones o animales de reemplazo del resto del rebaño durante, por lo menos, 40 días y volver a inspeccionarlos (sangrado) antes de permitirles su ingreso al establecimiento adquirente. Si son todos seronegativos, se incorporan al rodeo; si aparecen seropositivos a 2-ME, se los deben eliminar urgentemente y mantener el lote en cuarentena y, luego, sangrar nuevamente y repetir el criterio de descarte de los seropositivos a 2-ME.
(*) Especialistas en producción animal