Caña energía - Ing. Jorge Bonzi C. (*)

La caña energía es producida a través del mejoramiento genético convencional en cruzamiento con especies silvestres de alta eficiencia, en la conversión de la energía solar en fibra. Resulta apropiada, principalmente, para países de clima tropical, en los que se destaca por su gran producción de raíces y rizomas, lo que le confiere una amplia adaptabilidad, rusticidad, resistencia que, a su vez, se traduce en altos niveles de productividad por hectárea y longevidad. Esta planta puede ser utilizada para quema directa en calderas y así producir calor, vapor y energía eléctrica, o ser empleada en biorefinerías para la producción de etanol, gas de síntesis, químicos diversos, fármacos, entre otros.

ADAPTABILIDAD A DIFERENTES TIPOS DE SUELOS

La caña energía es una planta de alta rusticidad que no compite por mejores tierras para la producción de alimentos. De acuerdo a lo observado en el Brasil, puede avanzar como ningún otro en la producción de energía renovable en su matriz energética. Su potencial de producción es 2,5 veces más que la caña convencional, pudiendo llegar hasta 200 ton./ha. El principio de la producción de este tipo de caña se traduce en que el género Saccharum es una “máquina” de hacer fotosíntesis y, por azar, una de sus especies almacena azúcar. La verdadera aptitud del complejo Saccharum es producir biomasa. Esto lo escribió una de las autoridades más importantes en fisiología, el Sr. G. Alexander, en 1985, citado por Matzuoka, S. en el 2016.

Esta nueva variedad de caña dulce tiene además algunas características inigualables, tales como alta adaptabilidad a suelos más pobres, socas más productivas que la planta, resistencia increíble al pisoteo, resistencia a la broca del tallo, crecimiento y cierre tan rápidos que controlan, inclusive, a malezas más problemáticas. Posee, sobre todo, un alto contenido de fibra con tenores a 25 %. Estas variedades pueden producir80 kgde azúcar por tonelada. (Nunes, D. 2016).

Todas las labores culturales en la caña energía, ya sea de preparación de terreno, sistema de plantación, cuidados culturales, fertilización, control de malezas, entre otros, son exactamente iguales a lo aplicado a la caña dulce convencional.

PROYECCIONES

Algunas empresas del Brasil están invirtiendo en fuentes renovables de energía, ofreciendo al sector variedades que producen elevada cantidad de biomasa y que, además, proporcionan un jugo o caldo con un satisfactorio tenor de sacarosa. Por lo tanto, con estas variedades, se puede producir un elevado volumen de bagazo para generar bioelectricidad o etanol de segunda generación y todavía proporcionar sacarosa para la producción de etanol de primera generación.

Las pruebas para la producción de alcohol y azúcar están en proceso de evaluación en estos momentos, siendo destinada actualmente su utilización como combustible para calderas. Los estudios para desarrollar variedades de alto contenido en fibras se iniciaron en la década del 70, cuando algunos programas de mejoramiento de países, como Barbados, India, Cuba y Australia, tuvieron éxito en el desarrollo de estas variedades. En el Brasil, la caña energía fue estudiada en la década del 80, pero el proyecto no avanzó hasta el 2002, cuando el sector se despertó no solamente para la cogeneración de energía, sino también para el desarrollo de otros productos a partir de la caña y así enfocar hacia el alcohol de segunda generación, que se fabrica a partir del bagazo o fibra.

APROVECHAMIENTO ENLA INDUSTRIA

La caña dulce le puede dar al sector sucroenergético una gran oportunidad para el crecimiento y nuevos negocios. La biomasa será producida en gran escala sin ocupar mucha superficie. Cuando el etanol de segunda generación esté siendo implantado en las destilerías, la producción de etanol por unidad de área debe alanzar fácilmente los 20.000 l/ha, según publicaciones especializadas. Sin duda, es una tecnología que se aproxima. Las industrias de cemento, jugos, cerámica, entre otras, también están atentas a esta novedad para sustituir al combustible que utilizan, cada vez más caro en sus calderas.

ASPECTO REGIONAL

Se afirma, según Nunes, D. (2016), que para las condiciones del Brasil, la mejor opción es aprovechar esta variedad de caña para producir biomasa y etanol, aunque también es sumamente atrayente, una vez que se pueda implantar una fábrica de bioelectricidad y una fermentación alcohólica con baja inversión en un área bien reducida, si se compara, por ejemplo, con lo empleado en la recolección de chala. La cantidad de biomasa que la caña energía va a producir por hectárea equivale a una relación de cinco por uno; o sea, es necesario recoger chala de cinco hectáreas para alcanzar la misma cantidad de materia seca de una hectárea de caña producida. Vale recordar que la caña energía es cosechada actualmente por medio de equipamientos especiales (forrajeras diseñadas para al efecto) de alta potencia, en lo que lo recolectado es apilado en el patio de la industria, próximo a la caldera. Actualmente, en el Brasil existen dos empresas que producen este tipo de variedades, en la que la pionera no licencia variedades, sino que se encarga de plantar y entregar directamente a sus clientes la producción. La segunda sí tiene un sistema de entrega de variedades, contrato mediante, con pago anual por usufructo.

(*) Especialista en producción de caña de azúcar