Es el momento de implementar el proyecto “Ñañotý Mbocayá Lomitä”, un programa de reforestación de una planta silvestre, tradicional y nativa del Paraguay como lo es el cocotero mbocaja (Acrocomia totai Mart). Mediante su cultivo racional, a razón de 1 ha por familia, con agricultores minifundiarios, que posean entre 1 y 10 ha de terreno, a los que ayudaremos a abandonar definitivamente su situación de pobreza y hasta de extrema pobreza.
El mbocaja puede asociarse con el cultivo del tártago en la misma parcela, instalándose de esta manera un novedoso sistema de explotación agrícola minifundiario que denominaremos el “kokue de dos pisos”: el tártago produciendo abajo, como primer piso y el cocotero mbocayá produciendo arriba como segundo piso.
ASOCIACIÓN Y PROVECHO
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La reforestación del mbocaja se hará plantándolos a una densidad de 725 plantines por hectárea y los liños estarán separados a suficiente distancia entre uno y otro, por lo que permitirá implementar este novedoso sistema del “kokue de dos y hasta de tres pisos” por la simple razón de que se asocia perfectamente con el cultivo de otros rubros de renta o autoconsumo en la misma parcela (tártago, algodón, sésamo, chía, arveja, poroto, mandioca, sandía, melón, piña, maíz, entre otros), por lo que resulta ideal para el agricultor minifundiario. El tártago se presenta solo como una primera opción.
El cultivo racional del mbocaja representa la disponibilidad de un interesante ingreso económico para las familias de agricultores minifundiarios en los períodos de entre zafra (entre octubre y marzo-abril) en forma descansada, constante y durante más de tres generaciones, y un suficiente respaldo de provisión de materias primas para la industria aceitera.
GANANCIAS
Como su fructificación, recolección y comercialización se verifica desde el mes de diciembre de cada año, y la producción económicamente rentable es de más de 90 años, se considera al mbocaja como el aguinaldo y la jubilación del campesino paraguayo.
El mbocaja fructifica a partir del quinto año de haber sido cultivado, por lo que, desde ese lapso y durante 90 años, por la venta de los frutos del mbocaja el agricultor tendrá un ingreso económico anual seguro — a precio de hoy— de un monto en efectivo y al contado de G. 10.500.000/ha, en un tiempo de recolección de apenas cuatro meses.
Como en la misma parcela vamos a producir granos de tártago, en la industria dispondremos de otra materia prima para producir otro tipo de aceite: el aceite de ricino. De esta manera, la aceitera, entre coco y tártago, tendrá provisión de suficiente materia prima como para trabajar, por lo menos, 10 meses en el año.
Teniendo el tártago como cultivo asociado, el agricultor puede tener 3000 kg de granos limpios, vendiéndolos a G. 2500/kg va a tener un ingreso de G. 8.000.000 en el año, por lo que en su “kokue de dos pisos” puede tener un ingreso anual de unos G. 18.500.000/ha/año.
KOKUE DE TRES PISOS
El agricultor puede instalar un cajón de abejas melíferas (káva La Reina) que le va a producir de 18 a 20 l de miel de abejas (eirete), que vendiendo a G. 30.000/l, le aportará G. 6.000.000, totalizando en su kokue de un ingreso de G. 24.500.000/año en una hectárea de terreno; esto equivale a 12 sueldos mínimos mensuales. A la vez, las abejas aumentarán la polinización de las flores del mbocaja, incrementando la producción de frutos de coco en alrededor de 30 %.
¿Y LOS PLANTINES PARA PRODUCIR?
Para la provisión de los plantines de mbocaja no será necesaria la compra de los mismos. Los agricultores instalados en las zonas señaladas tienen en abundancia las plantaciones silvestres; faltaría solamente capacitarlos para extraer los plantines germinados debajo de las plantas madres. No se recomienda de ninguna manera la compra de los plantines de las señoras yuyeras, ya que no poseen ninguna garantía.
La plantación del mbocaja requiere de un solo gasto; el del cultivo, que se efectúa por una única vez, y ya no requiere de ningún otro gasto, como fertilización o aplicación de agroquímicos. “Trabajo de un día, beneficio de toda una vida”.
(*) Especialista en cultivo racional y aprovechamiento industrial del mbocaja.