Enfermedades tropicales que deben prevenirse - Ing. Agr. Fernando Díaz Shenker (*)

Este artículo tiene 7 años de antigüedad
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En esta época del año, con los pronósticos de altas temperaturas y humedades, focos crecientes de contaminación por residuos de todo tipo que aparecen en vertederos improvisados a cielo abierto y acumulados en fuentes de agua, el mosquito transmisor de estas enfermedades cuenta con las condiciones ideales para multiplicarse y constituirse en una amenaza para la población en general.

Lo importante es que cada persona adopte las medidas personales, familiares y comunitarias de prevención, de tal modo a minimizar los riesgos de contraerlas, dado que, incluso, llegan a ser mortales.

DENGUE

El dengue es una enfermedad infectocontagiosa grave ocasionada por un virus que es trasmitido por un mosquito (vector) llamado Aedes aegypti, que se cría en el agua acumulada en recipientes y objetos en desuso, en los hogares y lugares públicos. El virus del dengue permanece en el medio gracias a un ciclo de transmisión hombre-mosquito. Luego de la ingestión de la sangre infectada, el mosquito puede transmitir el virus después de un período de 8 a 12 días de incubación. La enfermedad se propaga por la picadura de una hembra de Aedes aegypti infectada, que ha adquirido el virus causal al ingerir la sangre de una persona con dengue. El mosquito infectado transmite la enfermedad al picar a otras personas, que a su vez caen enfermas, con lo que la cadena se perpetúa. Son 15 días de estar en cama muy enfermo, con fiebre alta, dolores musculares y articulares intensos en la forma llamada dengue clásico. La forma dengue hemorrágico es mortal.

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CHIKUNGUNYA

La enfermedad fue descubierta en Tanzania, en 1952, y se transmite por la picadura de los mosquitos Aedes aegypti y Aedes albopictus. Al igual que en el dengue, si este insecto pica a una persona infectada, adquiere el virus y puede propagar la infección en cada picadura. Provoca intensos dolores articulares, fiebre, dolor muscular y de cabeza, náuseas, cansancio, erupciones cutáneas; síntomas parecidos a los del dengue, lo que ocasiona que, a veces, se confunda el diagnóstico.

ZIKA

El Aedes aegypti es el mosquito que transmite esta enfermedad, que produce fiebre, dolor de cabeza, manchas rojizas en la piel, vómito, diarrea, dolor abdominal, entre otros síntomas. En su momento, la Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió una alerta epidemiológica contra el virus zika, por su posible relación con la microcefalia, que es el desarrollo insuficiente del cráneo en recién nacidos. Dos estudios recientes, que aparecen en la página Diariomedico.com, concluyen que la infección por el virus del dengue en mujeres embarazadas puede aumentar la gravedad de una eventual infección por el virus de zika en los hijos. Ambos son flavivirus, cuyo material genético reside en el ARN. Una primera infección por dengue cursa con fiebre relativamente leve, pero las reinfecciones aumentan el riesgo de desarrollar una forma hemorrágica grave. La infección por zika durante el embarazo causa fiebre leve a moderada en la madre y puede generar alteraciones cerebrales, como la microcefalia, en el feto. Esto concluye el autor principal de uno de los estudios, Mehul Suthar, inmunólogo y virólogo de la Universidad de Emory (EE. UU.).

PREVENCIÓN

El Dr. P. M. Gibert ha preparado un video sobre prevención del dengue, al cual se puede acceder en el siguiente enlace: https://www.youtube.com/watch?v=I6Fp-pbV98U. Utilizar repelentes líquidos o en barra autorizados en las zonas descubiertas de la piel para ahuyentar a los mosquitos, colocar repelentes en ciertas zonas del jardín o patios para repeler a estos insectos. Las pastillas con aparatos eléctricos que se conectan cumplen el mismo fin. Utilizar mosquiteros en puertas, ventanas y para dormir. Eliminar los focos de criaderos: recipientes con agua estancada, cubiertas de neumáticos con agua acumulada y otros similares, para evitar que los mosquitos depositen sus huevos en estos lugares. Si son de utilidad, los recipientes vacíos se colocan boca abajo o se tapan. Cortar con frecuencia el pasto del jardín.

(*) Especialista en Comunicación Rural.