Enjambres de abejas

En la temporada de abundancia, bajo condiciones favorables, una colonia de abejas se divide una, dos y hasta tres veces. Estos grupos de abejas que abandonan la morada para fundar otra colonia se denominan enjambres. Los apicultores deben conocer los procedimientos para atraparlos, y así poblar nuevas colmenas, en forma económica y rápida.

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Pedro Antonio Boggino

Cuando una colonia se divide, el enjambre inicial se denomina primario, y va siempre encabezado por la reina madre. Los otros grupos o enjambres van con reinas vírgenes, algunas veces con más de una. El enjambre primario siempre contiene mayor cantidad de abejas.

Los apicultores con experiencia evitan, de diversas maneras, la salida de enjambres, ya que este hecho debilita a las colonias fuertes, haciendo que su producción en el año sea casi nula.

Sin embargo, los enjambres pueden servir muy bien para poblar nuevas colmenas.

Atrapar enjambres para poblar colmenas

En nuestro país se pueden encontrar estos enjambres durante los meses de agosto a noviembre y, en menor cantidad, en febrero y marzo. Para la captura podemos fabricar de una bolsa vacía y un aro de alambre grueso, una red del tipo para cazar mariposas y se maneja de igual manera.

Los enjambres deben ser pulverizados con agua fría y limpia, luego se ubica la bolsa debajo del ‘racimo’ y se barren las abejas con un cepillo, o se sacude la rama sobre la que se han posado, así caerán las abejas en el fondo de la bolsa.

Una técnica sencilla para introducir el enjambre en la colmena es ubicarla en el suelo limpio de terrones y malezas, y volcar el grupo de abejas dando vuelta la bolsa frente a la entrada. Las abejas entrarán en su nueva vivienda inmediatamente.

A veces el enjambre puede posarse en lugares tales como ramas gruesas, postes, e incluso en el suelo. Para cada captura, el apicultor deberá evaluar la situación para usar un método menos costoso.

Si se ha posado entre paredes o lugares donde no hay acceso directo, no tenemos otra opción que ahumar abundantemente hasta que salgan las abejas de su asentamiento. Un trozo de estopa mojado con aceite de linaza en el ahumador hará que las abejas abandonen rápidamente el lugar.

Durante la operación de captura, el apicultor deberá tener a mano una jaulita para reinas para aprisionarlas si hay ocasión.

Cuando se acerca la fecha de enjambres, las obreras exploradoras buscan un lugar donde han de instalarse.
Por ello, es una buena práctica ubicar colmenas vacías debajo de árboles y frotar las entradas de las cajas con una solución alcohólica de própolis que se prepara con 100 gramos de própolis en un litro de alcohol rectificado. Esta práctica actúa como un gran atractivo para los enjambres.

Nunca alimente los enjambres inmediatamente después de la captura, esto se efectuará luego que el enjambre ya esté en pleno trabajo y siempre esta alimentación debe ser hecha al anochecer, para evitar presencia de abejas extrañas.

Población con trasiego

El trasiego consiste en aprovechar los panales de cría y las abejas de un hueco cualquiera que sea accesible. Después de ahumar convenientemente la colonia a ser trasegada, se exponen los panales con cuidado para no aplastar los que contienen miel y evitar la mortandad de las abejas y sus crías. Los panales con miel se pondrán en un recipiente, pues estos no se trasiegan. Los que tienen crías se recortarán de acuerdo al tamaño de los cuadros portapanales, y se atan en su interior con hilo de algodón común.

Los panales con larvas, abiertos u operculados no deberán ser embadurnados con miel. La miel evitará la respiración de las larvas y estas morirán inexorablemente.

Luego de atar todos los panales de cría y puesto ya en la colmena sacudiremos dentro de la misma el grupo de abejas que por lo general se ubican en un costado del viejo nido. Recordemos la conveniencia de contar con una jaulita para capturar a la reina si tenemos ocasión.

Al anochecer, y luego que las abejas hayan ingresado en su mayor parte en la nueva morada cerramos la colmena y las transportamos al lugar definitivo.

El método menos traumático para transportar una colonia recién trasegada, es atarla como un ‘paquete’, colgando de un palo, y entre dos personas llevarlo al lugar definitivo.

Un balde con agua para limpiar las manos, todos los utensilios usados, e incluso el exterior de la colmena recién poblada, lo cual evitará la presencia de abejas ladronas. Se achicará la entrada como para dar paso a una o dos abejas durante la primera semana del trasiego. Tampoco se alimentará la nueva colonia hasta que estén ya trabajando normalmente.

Instalación de colmenas

- Deben estar a no menos de 100 metros de alguna vivienda, galpones y caminos.

- Las fábricas de miel de caña (melado), de dulces o de cualquier otro producto que pueda atraer a las abejas, deben distar por lo menos unos 5 kilómetros del colmenar, por dos motivos:

1- Las abejas mueren en los tachos de cocción por miles, atraídas por el dulce.


2- La miel elaborada a partir de otro producto que no sea el néctar de las flores, no es considerada miel.


Fotos: MATKEI
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