Extensión rural con promoción ambiental - Ing. Agr. Fernando Díaz Shenker (*)

Y si bien existen posiciones que minimizan tal realidad o la ignoran directamente es muy importante prever lo que se consideran alteraciones climáticas acentuadas, que afectarán primeramente a los sectores de población más vulnerables tanto del campo como de las ciudades. Para hacer frente a este desafío es necesario, entre otras estrategias, generar y replantear ideas, acciones y prácticas que promuevan la extensión y promoción ambiental rural responsable; y, a la vez, diseñar y aplicar políticas climáticas, ambientales y productivas amigables con el entorno para el bien común. Lo expuesto no es nuevo, por cuanto que gran número de países han posicionado al componente ambiental como clave para apuntar a un desarrollo sostenible palpable, que beneficie social y económicamente a sus habitantes.

UN EJEMPLO

Para el efecto, las instituciones creadas para velar por el cumplimiento de la legislación ambiental, así como las oenegés y emprendimientos creados con esta finalidad tienen que plantear, aplicar y evaluar acciones concretas que promuevan en la población un mejor cuidado del medio: en el hogar, el trabajo, lugares de recreación y otros. Así, los costos crecientes de responsabilidad ambiental llevaron a empresas de los EE. UU. y Europa a desarrollar “auditorias ambientales”, como un instrumento administrativo para identificar problemas y supervisar el desempeño ambiental de empresas; algo similar a lo que sucede con las auditorias contables y financieras.

EXTENSIÓN AMBIENTAL

Del mismo modo que la extensión rural es un instrumento válido y de plena vigencia para promover el desarrollo integral agropecuario de las familias rurales, también el componente ambiental (promoción ambiental), debe formar parte de los paquetes formativo-tecnológicos que eleven la rentabilidad y calidad de vida de los integrantes de este sector productivo clave, preservando el medio y sus recursos. Por eso, hay que incluir desde campañas de sensibilización y concientización por ejemplo con el empleo de las buenas prácticas agrícolas de producción y manufactura, hasta aquellas que involucren a las empresas agropecuarias e industriales, para lograr su mayor responsabilidad e implicancia con las cuestiones ambientales.

ACTORES

Aquí hay que incluir la asistencia técnica, la extensión universitaria y el trabajo de los extensionistas rurales en servicio, a los estudiantes de las carreras afines, como Ciencias Agrarias, Ciencias Veterinarias, Ecología Humana, Ingeniería Ambiental, entre otras. Pero su trabajo y logros tienen que conocerse, difundirse de tal forma de acrecentar la conciencia ambiental en los ciudadanos. Además, y como ya se señaló, hay que llegar a las empresas agropecuarias e industriales, buscando que con la tecnología y biotecnologías actuales produzcan y comercialicen de manera sostenible, equilibrada y amigable con el ambiente; apuntando a lograr una seguridad alimentaria y una inocuidad en la producción y comercialización de alimentos que beneficien a todos.

CONCLUSIÓN

En esencia, y finalmente, lo que se debe buscar es promover la implementación de una producción y de un consumo más limpio, haciendo un uso responsable y planificado de los recursos naturales, minimizando los efectos de la contaminación; motivando a la protección ambiental.

(*) Especialista en Comunicación Rural.