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Antes de hablar de las recomendaciones en alusión a los incendios forestales es prioritario conocer los efectos nocivos que pueden causar. Algunas de las consecuencias sobre el medio son: el escurrimiento y pérdida de perfil del suelo, y el deterioro de propiedades físicas y químicas, pérdida de la fauna silvestre, destrucción de los ecosistemas y desgaste en la diversidad de flora y fauna. Igualmente, es causa de la contaminación del aire y recalentamiento de la atmósfera.
Los efectos sobre la economía pueden ser: pérdida de ganado, destrucción de cultivos, baja productividad agropecuaria, desabastecimiento alimentario, falta de empleo y déficit de materia prima.
Finalmente, los incendios repercuten en la inseguridad de las comunidades, como en el tránsito terrestre y aéreo, sumado a los daños a la salud humana y muerte de personas.
Una de las acciones principales es buscar que el incendio no se produzca y, de producirse, que no se propague.
PREVENCIÓN DE INCENDIOS
Es prioritario que los productores y dueños de establecimientos rurales eviten la quema de campos, pastizales, bosques o montes. En el caso de centros urbanos, no debe incurrirse en la quema de aserrín ni basuras. No arrojar fósforos ni cigarrillos encendidos al costado de la ruta, en campos ni montes o cerca de materiales inflamables, como plásticos, madera, pasto seco, entre otros. Igualmente, es importante que los personales eviten fumar en los pastizales. Tampoco arrojar vidrios en montes, por la conversión de los rayos del sol que podría generar fuego. Se recomienda no hacer fogatas en sitios cercanos a materiales inflamables. Antes de encender una fogata, verificar la velocidad del viento y contar con elementos para apagarla (matafuegos, agua o tierra). Del mismo modo, estas deben hacerse lejos de árboles, pastos y hojas secas, y una vez utilizada, apagarla completamente. Si se hará alrededor de viviendas, galpones, establos, depósitos o linderos, mantener el terreno limpio y despejado de arbustos y materiales combustibles que puedan arder con facilidad. Estos espacios, a la vez, servirán de cortafuegos. En el caso de cultivos extensivos, es indispensable prever la construcción de calles cortafuegos entre parcela y parcela.
ACCIONES DURANTE UN INCENDIO
En caso de presenciar el inicio de llamas controlables puede utilizarse los medios que estén al alcance, como matafuegos, agua o tierra. Aunque si el incendio es incontrolable, urge evacuar el área inmediatamente, iniciando con personas vulnerables (personas con discapacidad, adultos mayores, niños y niñas), además de comunicar de la situación a los organismos competentes (bomberos voluntarios, Policía Nacional) y brindar la ubicación exacta del siniestro. Las personas deben alejarse de la zona de peligro en dirección contraria al viento.
Si por alguna razón no es posible evacuar, uno debe mantenerse cerca de aguas abiertas poco profundas (ríos, lagos, lagunas), que sirven como vías de evacuación. Si no hay agua cerca, refugiarse en áreas despejadas de vegetación o entre rocas.
Las personas que se encuentren en el círculo de fuego deben acostarse al suelo y cubrir su cuerpo con ropa o tierra. La prioridad es respirar muy cerca del suelo a través de un paño húmedo para no inhalar humo. Si una persona se está quemando, envolverla con una manta o frazada, y hacer que ruede hasta que el fuego se apague.
(*) Director de Prevención de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN)