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RECOMENDACIONES
Respetar la época de siembra, cultivando cuando las lluvias estén dando por encima de los 20 mm. Seleccionar las mejores variedades de acuerdo a las zonas agroecológicas; atender la densidad de plantas por metro cuadrado; observar la cantidad de plantas por hectárea, a fin de evitar la competencia entre plantas, ante posibles excesos de humedad o sequías. Es importante tener muy en cuenta el laboreo del suelo: se recomienda trabajarlo lo menos posible; así se consigue que la humedad se pueda mantener relativamente estable para un mejor crecimiento y desarrollo de los cultivos. Conviene evitar los golpes de calor en los meses de octubre, noviembre y diciembre, que generalmente afectan a los cultivos. Por último, el periodo al cual nos estamos refiriendo abarca los meses de octubre a marzo, teniendo en cuenta que el pronóstico se actualiza mensualmente.
Es necesario que los productores tengan en cuenta los fenómenos climáticos extremos, como vientos fuertes, granizadas, lluvias intensas, típicos de nuestros veranos, pero que pueden intensificarse en este periodo. Por eso, es importante que todos los productores tengan como referencia el pronóstico meteorológico local para tomar las decisiones pertinentes.
EVENTOS EXTREMOS
En cuanto a periodos de escasez de lluvias, pueden darse días consecutivos secos, especialmente en los meses de diciembre y enero, que pueden ser relevantes para la producción y para toma de decisiones, como por ejemplo, sembrar maíz más temprano o más tarde. En el caso del maíz zafriña, los eventos extremos siempre van a estar presentes; no se excluye esta posibilidad y hay que estar preparados para ello.
(*) Coordinador general de la Unidad de Gestión de Riesgos - MAG