Manejo seguro de pilas y baterías usadas - Ing. Agr. Fernando Díaz Shenker (*)

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Bien es sabido que las pilas y baterías, por su composición, resultan tóxicas y de riego para el ambiente, debido a que los elementos químicos que usan para generar su energía son metales pesados, como el mercurio –presente en pilas alcalinas, de oxido de plata y botón–, el cadmio –se encuentra en las pilas recargables–, el manganeso, el níquel y el cinc, capaces de ser altamente contaminantes.

Las pilas y baterías desechadas de forma incorrecta con el resto de los residuos provocan un fuerte impacto ambiental y pueden causar daños a la salud. Los riesgos persisten al terminar su vida útil, particularmente cuando se arrojan en suelos, se mezclan con otros residuos, se vierten en lugares públicos, se queman con basuras, con lo que los metales de su constitución mezclados con el medio contaminan el agua, el aire y el suelo. Con altas temperaturas, las pilas y baterías sufren un proceso corrosivo que ocasiona el derrame de sus componentes internos y, al integrarse con el suelo o el agua, contaminan el hábitat, volviéndolo tóxico para casi cualquier forma de vida, afectando la producción de la tierra y el agua que se utiliza.

¿QUÉ PUEDE HACERSE EN EL HOGAR?

Hay que evitar tirarlas en el suelo, patio, jardín o mezclarlas en las bolsas con otros residuos. Si las pilas se tiran con la basura, y el sistema de recolección, disposición y tratamiento no es eficaz y efectivo, pueden alcanzar las napas de agua y contaminar el líquido que muchas personas beben. Por ello, lo primero es colocarlas en recipientes de plástico, como botellas o botellones, y cerrarlos. Lo ideal es que se cumpla con lo que establecen las disposiciones legales vigentes en cuanto a la recolección, tratamiento y disposición de estos elementos; mecanismos, que llama la ley n.º 5882/17.

RÉGIMEN LEGAL EN PARAGUAY

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El decreto n.º 4926/2010 estableció la reglamentación de la ley n.º 3107/2006, sobre importación, fabricación, ensamblado, tránsito, transporte, depósito y comercialización de pilas y baterías, comunes de carbón, zinc y alcalinas de manganeso. Ahora, se encuentra vigente la ley n.° 5882/17, que tiene por objeto establecer mecanismos adecuados de segregación, reutilización, almacenamiento, recolección, transporte, reciclaje, tratamiento, y disposición final de pilas y baterías de uso doméstico, con el fin de proteger la salud humana, los recursos naturales y el ambiente.

TIPOS DE TRATAMIENTO

Aparte de lo que establecen las leyes locales sobre el punto, es posible aplicar otras medidas; por ejemplo: tecnologías para la inmovilización de los constituyentes peligrosos, como la vitrificación, cementación y ceramización, con sus variantes. La exportación para el tratamiento y/o reciclado en países que dispongan de tecnologías pertinentes; aplicación del convenio de Basilea. El reciclado de componentes de pilas y baterías. Contar con vertederos adecuados para asegurar su estanqueidad y evitar filtraciones indeseables, tanto al suelo como a las aguas, mediante láminas impermeabilizantes, lechos de cal y sistemas de recolección de filtraciones. Disponer de lugares o puntos de recolección autorizados por los organismos competentes, que recepcionen pilas y baterías para su posterior manejo seguro.

CONCLUSIÓN

Es necesaria la actuación efectiva de las instancias oficiales que por función deben velar por el uso, disposición y tratamiento de estos elementos útiles, pero –a la vez– altamente tóxicos y contaminantes una vez desechados. Las iniciativas privadas de hecho que son siempre de alto valor para contribuir al bienestar de las personas y demás seres vivos.

* Especialista en Comunicación Rural.