La interacción humana con los animales guarda una estrecha relación con nuestro comportamiento dentro de la sociedad, una familia o distintos grupos. Es así que las mascotas son cuidadas, alimentadas y sanitadas de acuerdo a los valores, a la “altura” moral de cada sociedad; lo mismo ocurre con aquellos animales que se crían con fines comerciales. A lo anterior se suma la observancia de las normativas del bienestar animal, hoy cada vez más exigidas por los países y consumidores: el estar libres de sed, hambre, malnutrición, incomodidad, dolor, heridas, enfermedades, miedo y estrés; libres de expresar un comportamiento normal. Ante este escenario, el rol del veterinario es clave, por ser el profesional más indicado para atender y sensibilizar a la ciudadanía y productores sobre el buen trato a estas especies. Nos centraremos aquí en los caballos, perros y gatos.
CUIDADO DE LOS CABALLOS
De acuerdo con el Dr. Ramón Pistilli, destacado médico veterinario que escribió un gran número de artículos en ABC Rural, los caballos que se observan en las calles de Asunción y otras ciudades son animales flacos, a los que se les nota las costillas y los ángulos de los huesos de las caderas. En estas condiciones, los arreos que se les ponen les pueden ocasionar heridas sobre el dorso. Además, muchos carreros los azotan con el látigo, lo que es innecesario en absoluto. De hecho, en pleno siglo XXI no tendrían que verse en las calles de Asunción y otros lugares; deberían vivir en lugares adecuados a su naturaleza y ser sustituidos, por ejemplo, por los motocarros. A estos animales, además del buen trato, hay que darles un mínimo diario de 10 kg de alimento, entre granos y pastos, más30 a50 l de agua limpia, una dosis de antiparasitario cada cuatro meses y las vacunas correspondientes. También, deben ser cepillados, y contar con un lugar limpio y protegido para su descanso.
CUIDADO DE PERROS Y GATOS
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El bienestar de estas mascotas es una responsabilidad que se debe asumir una vez que las aceptamos en nuestro hogar. Como seres vivos, merecen nuestro respeto y afecto, lo cual nos lleva al cumplimiento de ciertos cuidados básicos, como alimentarlos bien con productos naturales o balanceados recomendados. Se tienen que bañar periódicamente y limpiar, según sea necesario. Deben ser examinados por un médico veterinario, y vacunados de acuerdo a su edad y especie. Necesitan de un buen trato para su tranquilidad y equilibrio emocional, lo que conlleva a dedicarles diariamente un tiempo para compartir con ellos. Tienen que reconocer su hogar y los espacios que les pertenecen; es decir, área para comer, descansar, dormir y satisfacer sus necesidades fisiológicas. De esta forma, se establecerá una buena relación entre mascotas y dueños, que servirá de ayuda y bienestar a ambos.
CONCLUSIÓN
Como seres vivos, los animales experimentan alegría, dolor, sufrimiento, estrés, miedo. En otros países cuentan con sicólogos y especialistas para su tratamiento y recuperación ante lesiones físicas o sicológicas. Así como nos preocupamos por nuestra salud, integridad física, alimentación y entorno, tendría que ser responsabilidad nuestra ocuparnos y atender a los animales en estos mismos aspectos.
(*) Especialista en Comunicación Rural
