Desde hace un corto periodo de tiempo, profesionales dedicados al sector productivo llevan adelante el levantamiento de datos y la elaboración de un mapeo de suelo en las zonas productivas del país, a fin de conocer o ubicar de forma espacial aquellas áreas con mayor porcentaje de compactación, de tal forma de corregir problemas que inciden en el potencial genético de los cultivos de renta.
“De acuerdo a los análisis físicos y químicos del suelo en las zonas productivas, nos damos cuenta de que hay bastante problema en lo que refiere a los aspectos físicos del suelo. El caso de la compactación, por ejemplo, se refiere al aumento de la densidad de esas partículas que afecta directamente a la absorción de nutrientes para la planta. Esta absorción al verse disminuida repercute en un bajo rendimiento del cultivo”.
CARACTERÍSTICAS DEL SUELO
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Este recurso tiene una variabilidad muy grande desde el punto de vista físico, químico y biológico.
“Hoy en día, el sistema de comercialización del agronegocio se enfoca mucho más desde el lado químico, por ende, se venden más fertilizantes y correctivos y se descuida la parte física”.
En el Paraguay no existen muchos laboratorios que realicen los análisis físicos del suelo; es más, ni siquiera los productores lo realizan y esto refleja una realidad: “corregimos el aspecto químico y, aun así, no logramos exponer el máximo potencial genético de nuestras plantas”. Este problema se debe a que en el mismo lugar se sembraron las mismas semillas, se utilizaron los mismos, fertilizantes y la metodología de producción. La respuesta quizá fue diferente, pero no demostró el rinde máximo.
“Hay algo que se está haciendo mal y debemos hacer un diagnóstico estudiando las propiedades, atributos, estados, condición, parámetros y característica de cada suelo”.
COMPACTACIÓN
En el campo se oye hablar del sistema conservacionista del suelo, como es el caso de la siembra directa y sus beneficios en la producción extensiva. Esta contempla la mínima o nula remoción de suelo y la aplicación de cobertura vegetal entre ocho y 12 ton./ha; le sigue la rotación de cultivos. A pesar de ello, algunos productores siguen haciendo soja sobre soja y realizan un tráfico de maquinarias en los tiempos inadecuados, dichas prácticas generan la compactación de suelos cuyos efectos negativos se prolongan por 10 y 12 años aproximadamente.
La compactación del suelo puede disminuir entre 50 y 60 % el potencial genético de cualquier planta (soja, maíz, girasol, trigo).
ESCARIFICACIÓN
Si el problema de compactación no puede ser subsanado con el uso de plantas de cobertura como la crotalaria y el nabo, que son descompactadores naturales del suelo, el inicio de la corrección de los suelos será la escarificación a criterio técnico y agronómico, a fin de no desestructurar el suelo. Este procedimiento servirá para airear el suelo.
Si la compactación está a menos de 10 % de macroporos, no hay flujo de agua ni de aire; consecuentemente, no hay absorción de nutrientes y, mucho menos, crecimiento de la planta. “Dando esa aireación, sin calcárea y sin fertilizantes, la planta aumenta casi el 20 % el nivel de su crecimiento”.
Posteriormente, a la producción le siguen criterios técnicos de siembra, fertilización, manejo integrado de plagas y enfermedades.
La recomendación de la escarificación a tasa variable debe ejecutarse en aquellas zonas más críticas, cambiando la profundidad de aireación de acuerdo al porcentaje de macroporos, con miras a potencializar el cultivo en la parcela.
AGRICULTURA DE PRECISIÓN
La premisa de la agricultura de precisión ingresó con todo al país, a pesar de que en principio era vista únicamente como un costo adicional. Los productores, de a poco, comprenden que representa una inversión a largo plazo, debido a que todo ahorro que disminuye los rendimientos se transforman en costos que disminuyen ganancias. Entonces, hay una inversión cuando se nota un retorno, siempre y cuando sea ejecutado de manera correcta.
“Si bien el proceso de siembra directa es lento, hay que empezar a mejorar, ya que el beneficio directo es de casi 15 años”.
(*) Especialista en manejo de suelos.