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Ya sea en una casa o departamento ellas se adornan y se convierten en el punto central de la noche. La tendencia es la utilización de elementos naturales como pequeñas ramas tomadas del jardín, flores naturales, rodajas de naranja –que además aportan un interesante aroma–, entre otros.
Una opción sobria y delicada presenta la arquitecta Natalia Appleyard, quien utiliza una bandeja, tronco y portavelas de MarketPlace, con flores naturales y los tradicionales pinos. El look de la mesa apunta a los tonos nude en vajilla y servilletas, en equilibrada combinación con los fuertes rojos festivos de algunos individuales de Galería Bonita y pequeños detalles en las copas de Kube. El ambiente se completa dejando la imponente madera al descubierto. No lejos de este punto de encuentro se asoma radiante un árbol de Universal Import con cintas y estrellas federales.
En otra variedad, propuesta de las decoradoras Nadia Koop y Rocío Delmás Peña, la luminosidad está presente en pequeños destellos led y la evocación natural de la mantelería. Portavelas de vidrio importantes y transparencias suman al equilibrio buscado.
No pueden faltar las versiones más nuestras. Anahí Méndez y Stella Cardozo proponen dos mesas, una más informal y colorida, pensada en los chicos, y otra más fina y tradicional, para los adultos. La primera versión tiene camineros de encaje ju en tonos turquesa, con servilletas de poyvi de hilo en colores amarillo y fucsia; un centro de mesa de vidrio, pinos y otros artículos navideños que realzan el lugar.
Para la otra mesa recurren a los elegantes dorados e individuales de ñandutí rojo. Algunos detalles crudos acompañan la puesta, así como el infaltable verde en forma de grandes hojas. Los tejidos son de Amaná. Un árbol adorna el espacio con pantallas y sombreros de ysypó. Todo está listo para la soñada Navidad.
Texto: alba.acosta@abc.com.py