Es necesario no perder de vista el constante filtrado. Lo ideal es hacerlo todos los días, para asegurar una correcta limpieza y oxigenación del agua. Otros optan por una limpieza de mantenimiento dos veces a la semana, por un profesional, quien se encarga de aspirar, filtrar, se ocupa del cloro y pH adecuados, entre otros cuidados. No son recomendables demasiadas plantas en las cercanías, puesto que algunas se deshojan muy fácilmente, obligando a que la limpieza sea más frecuente.
Otro cuidado a no dejar de lado es el material de los pisos circundantes. Este debe ser antideslizante. Una opción la presenta el arquitecto Juan Silvio Netto. Se trata de una pileta en forma de L, con lo que un sector más playo sirve para tenderse al sol mientras se goza de la caricia del agua. Un gran árbol acompaña con sombra sobre un sector de la piscina, para quienes deseen resguardarse del sol.
Otra versión es obra del arquitecto Aníbal Maidana. En esta piscina se ve un gran caminero al costado, con las correspondientes reposeras. Una variada familia de palmeras convive en el mismo flanco.
También la arquitecta Lyda Goretta expone una pileta de gran porte, en medio de un inmenso jardín, en el que el paisajismo de Mirtha Benítez de Cazal juega un papel preponderante. Este espacio debe ser relajante no solo desde la inmersión en la misma, sino que alegrará la vista, por lo que los alrededores son igual de importantes al proyectarlas.
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Los pisos atérmicos que no se calientan al sol, permiten circular descalzos, sin problemas bajo el ardiente sol. Ciertos complementos como la cascada y la iluminación led potencian la intervención de los sonidos y el espectáculo nocturno.
Texto: alba.acosta@abc.com.py
Fotografía: S. Rojas, D. Peralbo y V. Vera