Las últimas lluvias contribuyeron para que el suelo de las parcelas estén en condiciones para su labranza y comenzar el cultivo del tubérculo.
Los productores primarios indicaron que de la variedad tempranera obtendrán entre 8 a 12 toneladas por hectárea en rendimiento, lo que esperan les deje una buena ganancia, pese a las fluctuaciones propias del mercado.
De la tardía puede llegar a las 30 toneladas por hectárea.
De acuerdo a lo afirmado por los agricultores del Guairá, agosto es el mes ideal para comenzar la siembra; de lo contrario, deberán esperar hasta octubre.
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Asimismo, aprovecharán esta temporada para plantar rubros como el maíz, poroto, habilla y zapallo.