DESDE LA GARITA

Este artículo tiene 9 años de antigüedad

Pobladores de Caacupé cuestionan los pésimos trabajos de bacheo emprendidos por el intendente Pinturita. Dicen que el millonario pago de G. 145 millones no se refleja en los trabajos.

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Comentan que ahora en vez de profundos baches se tienen ondulaciones y montículos que golpean aún más los vehículos que circulan por la comunidad. Pinturita definitivamente está haciendo historia, pero por sus lamentables obras.

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En la Jefatura departamental de Policía del departamento de Cordillera existiría una verdadera rosca mafiosa desde hace más de 20 años. Según cuentan, hay 40 millones de razones mensuales para los jerarcas de la capital de nuestro país, que permiten atornillar a varios altos jefes de la zona en sus respectivos cargos.

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En la dependencia de seguridad también existirían varios policías fantasma, que cobran sueldos. Asimismo, si algún uniformado quiere trasladarse de comisaría en busca de su comodidad, solo debe pagar el canon correspondiente, dicen las malas lenguas.

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Cuentan que el intendente colorado de Eusebio Ayala, Eladio Girett, construye “empedrados de oro” en la zona. Según comentaron los que saben, el jefe comunal paga G. 110.000 por cada metro cuadrado de pavimento, mientras que el precio normal es de apenas G. 55.000 el metro cuadrado. Los negociados con obras estarían en el orden del día en la histórica Barrero Grande.

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Aseguran que en la Gobernación de San Pedro se descubrió en los últimos días otro millonario fato del gobernador colo’o, Vicente Rodríguez. La bolsilleada esta vez fue en el área de acción social, mediante la utilización de millonarios recursos para la compra de mercaderías a las familias de escasos recursos. Sin embargo, lo llamativo es que no existen indicios de la entrega y mucho menos de la compra de víveres.

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Varios funcionarios se prestaron a la lamentable actuación de Rodríguez. El millonario robo habría empezado hace más de un año y sigue hasta la fecha. Según los papeles oficiales, centenares de personas son beneficiadas con alimentos no perecederos, pero nadie sabe dónde viven.

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Hace unos días los amantes del rugir de los motores realizaron un evento en pleno centro de la ciudad de San Pedro del Ycuamandyyú en horario nocturno. Hubo petardos y música a todo volumen que no dejaron descansar a los trabajadores, a personas adultas y niños. Varias “autoridades” tuvieron a su cargo la organización de esta actividad en detrimento de la población, dicen.

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Poco o nada importa el derecho de las personas a esa gente, y lo peor es que nadie podía ni denunciar, refieren los pobladores. Expresaron que uno de los participantes de la gran festichola era un conocido fiscal de la ciudad. Cuentan que el personaje junto con otros funcionarios, tuvieron a su cargo la animación del evento.

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La fiscalía de San Pedro hace estrictos controles de las fiestas cuando no participa ningún fiscal ni funcionario. Incluso se practica alcotest para prevenir, lo que se aplaude, y se aplican elevadas multas a los infractores, pero cuando hay concentraciones políticas o eventos organizados por sus responsables o allegados, la “prevención” no existe.

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El embajador de Paraguay en Panamá, el colorado Cándido Aguilera, aprovecha su estadía en Villarrica para hacer política partidaria. Incluso, se filtró una grabación en la que se escucha al embajador arengar a un grupo de operadores políticos y que les dice que las “carpetas” que no pasan por el “conducto” correspondiente irán a terminar al cesto de basura. Lo dijo en idioma guaraní.

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El político aclara que ese “conducto” es él, así como lo son también el senador Gustavo “Pipo” Alfonso, el diputado Fernando Ortellado y el dirigente colorado Aníbal Espínola. Para que no queden dudas, las carpetas o “kuatia” son para los correlí que quieren ocupar las vacancias-mí, el cupo-mí, el cargo-mí; así se escucha en el audio filtrado por WhatsApp.