PIRIBEBUY, Cordillera (Desiré Cabrera, de nuestra redacción regional). El desfile se desarrolló el 12 de agosto último sobre las principales avenidas de la comunidad. Contó con la presencia de autoridades militares y policiales, así como departamentales y de otros municipios cordilleranos.
Alumnos y docentes de la escuela “Maestro Fermín López” encabezaron la marcha. Esta institución educativa lleva el nombre de uno de los ilustres héroes de la contienda.
Los alumnos de la escuela básica N° 259 “Limpia Concepción Pérez”, ubicada en el barrio Santa Ana, se destacaron por la presentación de una emotiva alegoría en la que representaban los momentos más terribles de la batalla.
Así como también lo hicieron alumnos y docentes de la escuela San José, ubicada en la Compañía Mariscal López, una de las más distantes de la zona urbana. Esta presentación contó con la participación de jinetes de la comunidad.
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De acuerdo a los historiadores, luego de que el general brasileño João Manuel Mena Barreto cayera mortalmente herido en esta ciudad, el conde D’Eu, en venganza, ordenó degollar a los que iban al mando de las tropas paraguayas, entre ellos el capitán Pedro Pablo Caballero, y varios niños soldados. Esta inhumana matanza fue en la plazoleta del templo.
No contento, D’Eu ordenó dirigir las balas de cañones a la iglesia, donde funcionaba la sanidad con centenares de niños, mujeres y enfermos. Además, mandó prender fuego al Hospital de Sangre, situado en el barrio Santa Ana. Este es uno de los capítulos más tristes de toda la historia paraguaya.
La Campaña de la Cordillera fue un combate sin posibilidad de victoria. El poderoso ejército imperial había recibido refuerzos en hombres, fusiles y cañones modernos. Las tropas paraguayas eran solo un remedo de ejército, con veteranos, soldados heridos, viejos y niños armados con fusiles de chispa, armas de caza y lanzas.