/arc-anglerfish-arc2-prod-abccolor.s3.amazonaws.com/public/VVDIC3QIAVC2PFS7TG7HECTGKQ.jpg)
Cargando...
ENCARNACIÓN (Juan Augusto Roa, de nuestra redacción regional). Las quejas de los usuarios van desde la suciedad en los baños y en los alrededores del centro asistencial, la falta de espacio en el cual la gente puede esperar hasta la escasa cantidad de recursos humanos.
Según los pacientes, conseguir un turno para ser atendido en un consultorio ambulatorio es una verdadera odisea que comienza con ir al hospital a la medianoche y encontrarse con una gran cantidad de gente esperando sacar un número. Hasta la hora de apertura de las ventanillas pasan cinco a seis horas, y todo este tiempo ni siquiera existe un lugar para sentarse y, por lo general, la espera se debe hacer en el patio, porque las puertas de acceso están cerradas, se quejó una mujer, quien pidió reservar su identidad.
Hace un par de meses, por iniciativa del entonces gobernador de Itapúa, Federico Vergara (ANR), se realizó una limpieza general en el hospital, incluso se repararon los baños, pero los arreglos duraron muy poco.
Agua sucia
Los usuarios denunciaron que el hospital también sería el principal responsable del agua sucia que riega las adyacencias. De acuerdo a los datos, el sistema de drenaje que descarga al alcantarillado colapsa y el agua sale a la vereda sobre la calle Memmel.
Por otro lado, la vereda está totalmente rota y con acumulación de basura producida por puestos de venta de comidas, que operan fuera de toda norma de higiene, expresaron.
Por su parte, el director médico del hospital, doctor Walter Benítez, admitió que el centro asistencial opera con mucha precariedad, principalmente en su capacidad de infraestructura y en la cantidad de personal. Somos en total 400 funcionarios y esta cantidad es insuficiente para la demanda existente, dijo.
El profesional reconoció que una de las debilidades es la atención con relación a la distribución de turnos. Sin embargo, señaló que se está trabajando en un plan de agendamiento.
Respecto a la limpieza, señaló que es una tarea difícil de mantener los baños aseados, pese a que tienen equipos de operarios que se turnan. Ocurre también que la gente no colabora, tira pañales, bolsitas de plástico en las tazas, y esto hace que se taponen los desagües, expresó.