La necesidad es madre de la inventiva, señaló el trabajador, y la necesidad de encontrar una fuente laboral lo llevó a experimentar en el desarrollo de este tipo de trabajo, y le va muy bien. “Hace cuatro años comencé con estos trabajos, y me va bien, tengo un local de venta en María Auxiliadora y mi idea ahora es instalar un punto de venta en esta ciudad”, expresó.
Pequeños pesebres, adornos, mesas ratonas, juguetes y hasta cunas para bebés salen de las habilidosas manos de este carpintero, y se convierten en coloridos y atractivos objetos utilitarios o sirven simplemente de adorno. Los trabajos son de muy buena calidad.
