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Recordaron, por ejemplo, la final del año 2007, con el General Caballero. En ese partido, definido a través de los penales, el Buenaventura obtuvo el campeonato ante una asistencia récord de público, 5.500 personas.
Durante la cena fueron distinguidos mujeres y hombres, cuyo objetivo primordial es la defensa de los derechos del niño y de los jóvenes, además del pleno desarrollo de sus potencialidades, facilitando actividades deportivas, recreativas, culturales y de producción en el club.
“Hasta hoy no hubo otro equipo que haya congregado a tantos simpatizantes”, rememoró José Patiño, actual síndico del club.
Así, con enorme calor popular, nacía el club más humilde, el de los trabajadores del barrio San Blas del distrito de Coronel Bogado. Además, de un lugar donde practicar deportes, es un espacio de pertenencia, de contención y una oportunidad para ejercitar la integración real, la democracia y la solidaridad bien entendida, afirmó el presidente, Gaspar “Chingolo” Mereles.
Donde hay un Club de barrio, hay una gran oportunidad para recrear un ámbito de esfuerzo mancomunado con enormes resultados. Prueba de esto es el club Buenaventura, trabajando hombro con hombro, con gente con saberes e ideas muy distintas, pero con ganas de crear con el otro, continuó el presidente.
Somos una construcción colectiva que hace hincapié en el trabajo solidario: un club hecho por todos y para todos donde cada uno pone lo que sabe, puede y quiere para construir un espacio de desarrollo y crecimiento grupal.